Un día después del plantón a la delegación soberanista, la cúpula de Bruselas recibe al presidente de Castilla-La Mancha.

Los cuchillos de Albacete interesan más a los responsables del Parlamento Europeo que la ofensiva por la independencia de Cataluña, reincidente caballo de batalla de los últimos representantes de la Generalitat. Sólo hay que echar un vistazo a las agendas de los responsables de Cataluña y Castilla-La Mancha –el primero, de visita ayer, el segundo lo hará hoy– para darse cuenta de ello. Si el presidente Carles Puigdemont se paseó por Bruselas entre la mayor indiferencia, la jornada oficial de Emiliano García-Page eclipsa al periplo en la sombra de Puigdemont, su vicepresidente Oriol Junqueras y el consejero Raül Romeva para explicar su referéndum unilateral. Y es que el eco de su desafío por la secesión suele encontrar nula audiencia fuera del territorio catalán, y más aún en la capital comunitaria, donde además causa «extrañeza» que se pretenda «abrir el debate de otro Brexit», según fuentes de la delegación española del Grupo Parlamentario Europeo. «Cada vez se entiende menos que una región importante como la catalana quiera separarse de España, y que venga aquí con esa reivindicación», apuntan estas fuentes.

La finalidad del viaje del presidente de Castilla-La Mancha a Bruselas es establecer «una estrategia en defensa del sector cuchillero albaceteño y de la artesanía regional», y durante su estancia mantendrá entrevistas de trabajo de alto nivel tanto con el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, como con responsables comunitarios de Mercado Interior.

Nacho Hernando, portavoz del Ejecutivo autonómico, señaló días atrás que la meta prioritaria del Gobierno presidido por García-Page es «garantizar el futuro de la artesanía y del sector cuchillero de Albacete», y ése es «el objetivo del viaje a Bruselas». Con esta delegación se busca la «protección de nuestras navajas frente a la competencia desleal», destacó Hernando. En este escenario, y al contrario que el presidente de la Generalitat, vacío de agenda cuando impartió su conferencia sobre la independencia de Cataluña, el programa del presidente castellano-manchego abarca toda la jornada. Así, Emiliano García-Page se reúne a las 09:30 con la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Evelyne Gebhardt, y el eurodiputado Nicola Danti, ponente del informe sobre la protección de las indicaciones geográficas de la UE a productos no agrícolas. Una hora después tiene un encuentro con la vicepresidenta del Grupo S&D en el Parlamento Europeo, Elena Valenciano, y el presidente de la Delegación Española en el Parlamento Europeo. A las 11:30, Page atiende a los medios de comunicación. Tras la comida, retoma la actividad a las 15:30 horas para verse con el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmersmans. A las 16:00 se reúne con el director general de la Comisión de Mercado Interior y una hora después finaliza la jornada con el embajador de España antes las Instituciones Europeas, Juan Pablo García-Bedoy.

El jefe del Ejecutivo autonómico estará acompañado por la consejera de Economía, Patricia Franco, así como del presidente de la Federación Regional de Artesanos (Fracaman), Roberto Perea, y del responsable de la Asociación de Cuchillería y Afines (Aprecu) de Albacete, Juan Andrés Barbero, entre otros.