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Andalucía

Cospedal: «El Gobierno ha de fijar los criterios de las balanzas fiscales»

Cospedal: «El Gobierno ha de fijar los criterios de las balanzas fiscales» larazon

La Secretaria General del PP asegura que «el debate no es si se le puede dar más a Cataluña, sino si se les puede dar más a Cataluña, a Madrid, a Valencia y al resto»

–Esta semana pasada el Constitucional avaló su decisión de dejar sin sueldo a los diputados regionales. ¿Diría que ya ha terminado la puesta a punto de las cuentas de Castilla-La Mancha?

–Esta decisión no sólo hay que interpretarla como una medida de austeridad con la que se pretende dar ejemplo, sino que también creo firmemente que responde a la convicción de que la política es un oficio noble que se puede realizar por personas que, además, tienen otra profesión. En nuestro país hay miles de ediles que compatibilizan sus responsabilidades públicas con su trabajo. Por otro lado, en Castilla-La Mancha terminamos 2013 con un déficit del 1,24 por ciento, por debajo del exigido, pero todavía tenemos que seguir trabajando para conseguir el equilibrio presupuestario y para sostener los servicios públicos. Se trata de seguir mejorando la gestión y hacerla más eficaz.

–¿Quiere decir que todavía tendrá que hacer más recortes del gasto público?

–Los ajustes han terminado, pero hay que seguir trabajando para mejorar la gestión y poder sostener la Sanidad y Educación públicas y nuestros servicios sociales.

–¿Qué le parece la «guerra» en la que se han embarcado algunos «barones» del PP por las balanzas fiscales?

–Lo mejor es que haya la máxima transparencia sobre las cifras fiscales, de inversiones, de los servicios efectivos del Estado... Y en eso está trabajando el Ministerio de Hacienda. Cuando hay que tomar decisiones que afectan al ciudadano, lo mejor es la transparencia y la verdad.

–Le preguntaba por la imagen de reinos de Taifas que se está alimentando desde el propio PP.

–El Gobierno es el que tiene toda la información y el que tiene que fijar los criterios sin actuar con intereses de parte.

–¿Aprueba que algunos «barones», como el extremeño Monago, estén escribiendo su «hoja de ruta» por libre en impuestos, balanzas fiscales o incluso aborto?

–No son hojas de ruta por libre. Es normal que en financiación autonómica cada presidente autonómico defienda los intereses de sus ciudadanos, pero eso no quiere decir que al final no se llegue a un consenso. Y en otros temas no económicos, como el aborto, también es normal que en un partido tan plural y tan grande como el PP haya diversidad de opiniones. Lo importante es que al final haya una posición común y el proyecto sea el de todo el PP, y va a ser así. Pretender que en un partido que gobierna en doce de las diecisiete comunidades autónomas, y en la mayoría de los municipios, todos pensemos lo mismo es pretender que no haya democracia interna. La gente tiene derecho a opinar y lo importante es que la posición final sea la común de todos.

–¿Qué hay que esperar del nuevo modelo de financiación?

–Estamos ante una negociación difícil porque es muy complicado cambiar el modelo en un momento en el que el Estado no está para muchas alegrías. El objetivo debe ser recuperar un modelo de consenso como el que hubo en su día hasta que lo rompió el PSOE. Que tenga validez para mucho tiempo y no esté al albur de pactos con determinados partidos en función del interés del Gobierno correspondiente, como ocurrió con Rodríguez Zapatero. Y que se revise a sí mismo con baremos automáticos si se incrementa la población, en función de la dispersión geográfica o por el envejecimiento de la población, por ejemplo.

–¿Se le puede dar más a Cataluña?

–Ésa es una decisión del Gobierno. Aunque el debate no es si se le puede dar más a Cataluña, sino si se les puede dar más a Cataluña, a Madrid, a Valencia y al resto de comunidades.

–Le preguntaba por Cataluña por el desafío independentista en que se ha embarcado la Generalitat.

–La solución para una situación extrema y radical no puede ser ceder ante los que provocan esa situación extrema y radical porque entonces siempre utilizarían la misma estrategia de extorsión. Y aquellos que tratan de ser solidarios siempre saldrían perjudicados. Si se puede dar más a Cataluña será porque también se puede ofrecer más a las demás comunidades que están mal financiadas.

–¿Entonces no cree que con más dinero se arregle el problema?

–No. En los últimos años Cataluña y Andalucía han sido las comunidades que más dinero han recibido en inversiones. En el último programa del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para pagar a proveedores, prácticamente la mitad del presupuesto fue a Cataluña. Estamos, sin duda, ante un tema político que se ha querido llevar a una posición extrema aun a costa de provocar una fractura entre los catalanes. Y es una irresponsabilidad añadida querer llegar al extremo de no dejarse salida.

–¿Cree que después de las europeas se darán las condiciones para retomar el diálogo entre Rajoy y Mas?

–Por parte del presidente del Gobierno siempre será posible el diálogo. Pero hablar no es imponer a la fuerza y exigir sin más. Si una reunión es para decir «esto o nada» no tiene ningún sentido, y esto es lo que hasta el momento ha hecho Artur Mas. Cuando de verdad hay voluntad de diálogo se puede hablar de todo.

–¿Perciben algún signo de rectificación en CiU?

–La ambigüedad en los mensajes siempre induce a pensar que no se quiere encontrar una solución consensuada. Cuando hay ganas de aproximar las posiciones se despejan las dudas.

–En el tema catalán, al menos en ése, ¿sí se fían de Rubalcaba?

–Rubalcaba ha dicho que estará al lado del Gobierno para defender que Cataluña siga formando parte de España. Pero a la hora de tomar decisiones sobre puntos básicos, como ratificar la unidad de España, a su partido se le ha visto muy incómodo y también él ha dicho que estaba incómodo. Y no es muy razonable que defienda un cambio de la Constitución sólo para resolver el conflicto interno que tiene su partido en Cataluña. Esperamos que el PSOE esté a la altura de la responsabilidad que tiene con sus votantes porque la mayoría no quiere que su partido fomente la separación de una parte de España.

–¿Qué esperan de las elecciones europeas?

–Trabajamos para ganarlas.

–¿Las encuestas les dicen que pueden hacerlo?

–Sí, pero la encuesta que vale es la del día de las elecciones. Cuando un país está en crisis, y el Gobierno ha tenido que tomar decisiones muy difíciles, no es el mejor momento para la política. Pero esperamos que los ciudadanos valoren el esfuerzo de un Gobierno que ha colocado los intereses de los españoles por encima de los del PP.

–¿La candidatura del PP será de continuidad?

–Habrá una mezcla de continuidad y cambio, como en todas las candidaturas.

–En ella entrará Mari Mar Blanco, ¿no?

–La lista no está decidida.

–¿Y qué campaña preparan?

–Será una campaña en clave nacional, autonómica y local. Todo el partido, desde el presidente de una junta local hasta el presidente nacional, se va a implicar para hacer llegar a los ciudadanos el mensaje de que éstas no son unas elecciones lejanas porque Europa cada vez influye más en decisiones que nos afectan a todos en el sector energético, ganadero, agrario, ambiental, las finanzas y los impuestos que pagan directamente los ciudadanos. El Parlamento Europeo tiene cada vez más poder de decisión y en este mensaje vamos a centrar nuestra campaña.

–Pero enfrente tendrán una campaña muy ideológica. El PSOE y la izquierda les atacarán con la bandera de la desigualdad y de las consecuencias sociales de la crisis. ¿Esquivarán ese debate?

–Nosotros vamos a hacer nuestra campaña y explicaremos a los españoles cómo las políticas del PP han conseguido salvar a España del naufragio al que estábamos abocados. Hace sólo dos años y medio estábamos al borde de la intervención y todo el mundo daba por hecho que iba a venir la troika a decirnos lo que teníamos que hacer. Nos habrían subido los impuestos, habrían bajado las pensiones a la mitad, las consecuencias en la Función Pública podrían haber sido dramáticas. Pero hemos podido sortear una crisis de deuda y financiera fortísimas gracias a un Gobierno valiente que ha tomado las decisiones necesarias.

–¿Contarán con Aznar en la campaña?

–Contamos con todo el que quiera participar. Todavía no hemos cerrado la agenda, pero no me cabe ninguna duda de que cuando el partido se lo pida, que lo hará, él dirá que colaborará en todo lo que esté en su mano.

–¿Hoy se conocerá en la Ejecutiva del PP el nombre del candidato europeo?

–No necesariamente.

–¿Cuál es el punto más débil del PP en estas elecciones? ¿Y del PSOE?

–Creo que es casi el mismo y se deriva de nuestra condición de grandes partidos nacionales. En momentos de crisis económica hay un mayor rechazo a la política, y a quien más se identifica con la política es a los dos principales partidos.

–¿Cree que el debate sobre el aborto les puede perjudicar?

–Todos los debates que afectan a la ética y a la moral siempre generan polémica y división de opiniones. Y no tengo la menor duda de que el PSOE intentará utilizarlo para tensar la situación. Pero el Gobierno ya ha dicho que va a intentar un consenso semejante al que en su día hubo alrededor de la doctrina del Constitucional y no creo que esta cuestión, en trámite parlamentario, tenga que ser objeto de la campaña.

–El PSOE también cree que Andalucía jugará a su favor por el «tirón» de Susana Díaz.

–Están en su derecho de pensarlo. Sin embargo, los hechos son los hechos y el PP puede ofrecer una gestión mejor tanto en Andalucía como en el resto de España.

–Volviendo al clima electoral, ¿hay que esperar muchos cambios para las autonómicas y municipales?

–Hay comunidades en las que puede haber algún cambio, y ya se ha anunciado en algún caso. Pero todavía no es tiempo de abrir este debate. Queda mucho tiempo, un año y tres meses, para esas elecciones.

–Sin embargo, el PP de Madrid ya ha empezado a marcar su terreno para que no haya injerencias de Génova.

–Hablar de injerencias de Génova es una contradicción. En el PP de Madrid y en cualquier otra organización territorial siempre se ha seguido el mismo procedimiento estatutario y siempre ha sido el Comité Electoral Nacional el que ha designado a los candidatos, después de escuchar su propuesta. Creo que al final las cosas se plantearán en términos razonables y que no habrá ninguna discusión en estos términos.

–Pero desde el PP de Madrid están trasladando la impresión de que su intención es plantear su propia propuesta para forzar a Génova a que la acepte.

–Nunca se ha hecho así. Y no creo que el debate se plantee en esos términos. Estoy convencida de que el PP de Madrid tiene la voluntad de estar en la mejor sintonía con la dirección nacional.

–Decía el otro día que en la elección de los candidatos de Madrid hay que escuchar a la calle. ¿Qué les está diciendo la calle?

–Hay que escucharla con todos los candidatos.

–Pero le pregunto por Madrid porque es ahí donde han abierto ya la pugna.

–En Madrid, y en todas partes, vamos a escuchar a la gente, pero a toda la gente y también a todo el partido. A los que hablan y a los que hablan menos porque son más prudentes. Que hablen más no quiere decir que representen a la mayoría.

–¿Le parece coherente que alguien deje la política para pasar a un segundo plano, como ha hecho Esperanza Aguirre, y ahora desde su entorno se la esté postulando para la Alcaldía de Madrid?

–Los temas de coherencia personal los tiene que valorar cada uno consigo mismo.

–¿Pero usted cree que Aguirre sería una buena candidata?

–Todavía queda mucho tiempo para esa decisión. Pero sí puedo decirle que para la Alcaldía de Madrid vamos a designar a quien pensemos que puede conseguir los mejores resultados para el PP y a quien mejor represente el proyecto del PP. Y también habrá que valorar cómo está funcionando el Ayuntamiento de Madrid. La alcaldesa, Ana Botella, y su equipo se están esforzando mucho en la gestión de una situación muy complicada y esto tiene mucho mérito. Los ciudadanos valoran a los buenos gestores.

–¿Quiere eso decir que no está descartada su candidatura?

–Por supuesto que no.

–Por cierto, ¿qué falló en la gestión del relevo de Andalucía para que se haya trasladado la impresión de que Rajoy la ha desautorizado, e incluso que ha habido intrigas en su contra?

–Las cuestiones internas de los partidos es mejor resolverlas de puertas adentro. Cuando las estrategias se hacen para los medios de comunicación, a veces las cosas salen como salen. Como secretaria general hice varias propuestas al presidente de mi partido y no tengo nada más que decir al respecto. Luego se publican muchas cosas y muy diversas, muchas de las cuales no se corresponden con la realidad. Quien tenía que tomar la decisión la tomó y ha habido interpretaciones, en función de lo que se había contado antes a los medios, muchas de las cuales no son verdad.

–¿Su candidato no era José Luis Sanz? Porque eso es lo que se publicó.

–Por ejemplo. Yo no propongo a una persona sino a varias para que se tome la decisión donde se tiene que tomar.

–¿Y entre sus nombres estaba el de Juan Manuel Moreno?

–Mi opción hoy es que quien tiene que asumir el reto, y lo ha asumido, de ganar las elecciones en Andalucía y ganarlas para gobernar es el actual presidente del PP de Andalucía. Ésa es mi opción.