Tramitación
El Congreso tramita la ley para delegar inmigración a Cataluña con apoyo de PSOE y Sumar y sin informe de los letrados
La fecha para la primera votación en el Congreso todavía está por concretar y dependerá de Junts
La ley para la delegación de competencias en materia migratoria a la Generalitat ya ha iniciado su tramitación en el Congreso gracias al apoyo de PSOE y Sumar en la Mesa, que es el órgano de gobierno de la Cámara. Además, la tramitación se ha producido sin ningún informe de los letrados pese a la importancia que tiene la norma, ya que puede rebasar el marco constitucional, tal y como ocurrió con la amnistía. Sin embargo, los servicios jurídicos comandados por el exalto cargo del Gobierno Fernando Galindo han evitado llegar tan lejos y se han limitado a emitir una nota para dar su plácet a la tramitación de la iniciativa.
Los letrados han evitado informar porque consideran que hay ya mucha jurisprudencia sobre esta cuestión y "nunca" se ha tumbado ninguna ley para delegar competencias tras "más de cuarenta" iniciativas en este sentido. "No había discusión de que se iba a admitir a trámite", señalan fuentes parlamentarias, que sí puntualizan de que la ley iba acompañada de una nota de los letrados con exposición de motivos y antecedentes para avalar su admisión a trámite. El PP, que tiene cuatro de los nueve miembros de la Mesa, ha votado en contra de la admisión a trámite. También Vox había pedido que se rechazara.
En este sentido, está todavía por ver cuándo se vota por primera vez en el Congreso para tomarse en consideración porque dependerá del turno de Junts en un Pleno. De momento, la semana que viene es casi imposible porque se requeriría convocar una nueva Junta de Portavoces para convocar un Pleno extra e incluir la tramitación de esa ley. Por tanto, todo apunta a que no será hasta la última semana de marzo.
En todo caso, tampoco va a ser fácil que salga adelante porque el PSOE y Junts necesitan 176 apoyos y, por ahora, no cuentan con ellos. Podemos es el partido más crítico hasta ahora con el tema y ya ha dicho que votará en contra porque considera que es imponer un marco de la "ultraderecha", aunque en Junts creen que van a ser capaces de convencer a los morados para que cambien de opinión. Tampoco Sumar parece muy convencido, aunque se muestra menos crítico.