Casi 1.300 inmigrantes irregulares han entrado a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y unos 6.000 más lo han intentado desde el 6 de febrero, fecha en la que 15 subsaharianos fallecieron cuando trataban de alcanzar la playa ceutí del Tarajal.

Un suceso que volvió a poner en primera página el fenómeno de la inmigración irregular, cuestionó algunos medios antidisturbios empleados por la Guardia Civil para repeler la llegada ilegal y provocó un debate político que llegó a las instituciones europeas.

Desde esa fecha muchos han sido los intentos por alcanzar territorio español, que previsiblemente no cesarán toda vez que, según datos del propio Ministerio del Interior, 40.000 inmigrantes esperan en Marruecos su oportunidad y otros tantos en Mauritania.

Según el recuento hecho por Efe, casi 1.300 inmigrantes han conseguido ya su objetivo y muchos de ellos se hacinan en el centro de estancia temporal de extranjeros de Melilla, con una ocupación muy por encima de su capacidad.

En Ceuta unos 80 inmigrantes han conseguido cruzar la frontera y alrededor de 1.900 han fracasado en el intento en los últimos tres meses, mientras que en Melilla han sido cerca de 1.200 los que han accedido a territorio español de los aproximadamente 5.350 que lo intentaron.

El método más frecuente empleado por los inmigrantes en el cómputo global de las dos ciudades autónomas es el de saltar la valla: 1.151 lo lograron en Melilla en ocho intentos y ocho inmigrantes más en Ceuta hicieron lo propio en otros tres saltos.

Además, 77 personas accedieron a suelo español en patera: a la costa de Melilla llegaron 15 inmigrantes el 20 de febrero, 32 el 2 de marzo y 15 más un día después, mientras que a Ceuta arribaron otros 15 inmigrantes el 5 de abril, un grupo en el que había una mujer embarazada que requirió asistencia hospitalaria.

Durante este periodo, otros 46 inmigrantes han entrado en Ceuta con pasaportes falsos a través de la frontera con Marruecos, la mayoría de ellos procedentes de Siria y aproximadamente la mitad menores no acompañados.

Finalmente, ocho personas más han llegado a Ceuta a nado y dos escondidas en el doble fondo del salpicadero de un vehículo, mientras que en Melilla cuatro entraron con motos kamikaze.

El pasado año y según datos del Ministerio del Interior, 4.235 inmigrantes irregulares llegaron a España a través de las fronteras de Ceuta y Melilla, un 50 por ciento más que en 2012, cuando se contabilizaron 2.841 entradas.

De consolidarse a lo largo de 2014 el ritmo de acceso registrado en los últimos tres meses, el año se saldaría con la llegada de aproximadamente 5.200 inmigrantes irregulares, casi tantos como en 2005, cuando se produjo la denominada crisis de la valla en las dos ciudades autónomas, con 5.566 personas que lograron entrar.