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Un espontáneo interrumpe el discurso de Rita Maestre
Entre gritos de "sí se puede", los simpatizantes piden unidad a sus dirigentes
Cerca de diez mil personas madrugaron y se abrigaron para combatir la fría plaza de toros de Vistalegre en la que se celebraba la primera jornada del congreso del partido morado.
El único incidente de la jornada de Vistalegte ha tenido lugar sobre las 18:45 horas, momento en el que Rita Maestre, de la candidatura "Recuperar la ilusión"pronunciaba su discurso. Un espontáneo ha subido al escenario con una pancarta que quería mostrar, al instante la música se paró y miembros de seguridad de Podemos han logrado reducirle. En el escenario, Pablo Bistunduy ha tranquilizado a Maestre y los propios militantes la apoyaron al grito de "Rita, Rita·, mientras Pablo Iglesias y Diego Cañamero se han acercado a hablar con el espontáneo que todavía no está identificado. Íñigo Errejón también se acercó a hablar con el espontáneo y después salieron de la grada para tratar de calmarle. 20 minutos más tarde, Iglesias ha entrado con el espontáneo al que consiguió tranquilizar y se han sentado en primera fila.
Madrugón y café
No importó el cielo lluvioso de Madrid en la mañana de hoy. Cerca de diez mil personas madrugaron y se abrigaron para combatir la fría plaza de toros de Vistalegre en la que se celebraba la primera jornada del congreso del partido morado. Una multitudinaria cola de hasta tres horas vislumbraba el camino que las bases quieren que sus dirigentes tomen a partir del lunes.
Los simpatizantes se echaron a la calle con banderas de todos los lugares de España y paraguas morados incluidos. Gente de toda España en las calles cercanas al palacio de Vistalegre que tenían un cometido común: trasladar un mensaje claro e inequívoco de unidad como respuesta a las últimas semanas de enfrentamiento entre los dos máximos dirigentes del partido.
A gritos de “si se puede” y la repetida consigna de “unidad”, los simpatizantes ya en la grada, esperaban la llegada de los miembros del consejo ciudadano estatal y de todo el equipo. Con un espacio lleno de pancartas de “podemosserrurales”, “somos el pueblo y el poder está en nosotros” de Unidos Podemos y de diferentes territorios, los dirigentes iban llegando al escenario.
Con retraso como marca la tradición en Podemos, los miembros del CCE se fueron subiendo al escenario. Un público que al unísono alzaba los puños al grito de la repetida consigna. Ante ellos, un Podemos dividido se subió al escenario, Errejón apareció primero, y tras él Iglesias, que respondió a los gritos de la militancia asegurando que “el viento del cambio sigue soplando”. Todos los allí reunidos aprobaron su discurso al grito de “¡presidente, presidente!”.
Entre cafés para entonar el cuerpo en la fría plaza, simpatizantes aseguraban a este periódico estar “cansados” de tanta disputa y reconocían que “los trapos sucios debían lavarse en la intimidad”. A la vez aseguraban que mañana, sea cual sea el resultado “saldrían fortalecidos” y con opciones de ganar PP. “Se habían alejado de la gente común”, reconocían algunos inscritos en Podemos. Sin embargo, también aseguraban que había mucha “ilusión” y que estaban orgullosos de poder debatir las diferentes propuestas.
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