Bronca en las filas socialistas: «El resultado electoral en Andalucía ha sido un terremoto»

El malestar dentro del Grupo Parlamentario Socialista tras la debacle electoral socialista el pasado 21 de noviembre comienza a pasar factura.

El malestar dentro del Grupo Parlamentario Socialista tras la debacle electoral socialista el pasado 21 de noviembre comienza a pasar factura. Hoy ha tenido lugar en el Congreso de los Diputados la primera reunión del Grupo después de la histórica efeméride y la tensión ha acabado saliendo a la luz. La portavoz del Gobierno en la Cámara Baja, Adriana Lastra, ha intentado esquivar el foco de atención hacia otros temas y en apenas un cuarto de hora en el que ha tratado el orden del día del Pleno, la cena interna de Navidad y algún otro asunto más se ha dado por terminada la reunión. Pero la vallisoletana Soraya Rodríguez no se ha guardado para sí su sorpresa y ha pedido a Lastra que transmita las reflexiones del Gobierno en el mapa electoral. La respuesta de la vicesecretaria general socialista ha sido asegurar que el Gobierno sí ha hecho un análisis sobre esta situación, pero que en ningún caso el Gobierno de Sánchez está en manos de los secesionistas catalanes, por lo que considera que en los resultados han influido otros aspectos distintos de la postura de los socios de investidura del presidente y que en este momento lo importante es apoyarle, así como a la presidenta andaluza.

En una postura que ha sido ratificada por el ex presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha aseverado que, a su juicio, haber sacado adelante la moción de censura contra el anterior presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sí ha influido en el varapalo, en lo que considera una reflexión constructiva. Barreda, en conversación con este periódico, ha afirmado que “lo razonable era hablar de Andalucía en la primera reunión tras el 2-D”, ya que, con independencia de las generales, recuerda de la proximidad de las próximas elecciones municipales. “Y el resultado electoral en Andalucía ha sido un terremoto”, asevera.

Por este motivo, Barreda pide que el Gobierno tenga una “postura nítida y clara” sobre el conflicto catalán para “evitar contradicciones” y no ha ocultado su postura “muy crítica” con la coordinación en el Ejecutivo a la hora de tomar decisiones.