En el momento en que Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, anunció la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno con 179 votos a favor, el previo silencio en el Hemiciclo se rompió con una ovación de casi la mitad de la cámara. Mientras el líder socialista era aclamado por sus aliados, la otra mitad representada por el Partido Popular y Vox, abandonaba la sala. El líder del PP, Núñez Feijóo, acudía previamente a saludar al recién reelegido antes de salir de la cámara. Un saludo en el que posteriormente admitía haber dicho al presidente del Gobierno que "esto es una equivocación pero que él era responsable de lo que acababa de hacer”.

La alegría compartida por sus socios se extendió también a parte de la tribuna de invitados del Congreso, donde se encontraba la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, quien, tanto ayer como hoy, ha presenciado el debate de investidura del candidato socialista. Para la ocasión, elegía un traje rojo coincidiendo con la elección de color de la Reina Letizia y de Isabel Díaz Ayuso en eventos previos.

La emoción de la mujer de Sánchez se manifestaba en lágrimas e intensos aplausos después de confirmarse que este asumirá nuevamente la presidencia del Gobierno en una nueva legislatura. Detrás de ella, Magdalena Pérez-Castejón, su suegra, quien también fue testigo de las dos jornadas de investidura que han resultado exitosas para el líder socialista.

En el mismo palco, se registró uno de los momentos más controvertidos durante la primera jornada del pasado miércoles, cuando Isabel Díaz Ayuso dedicó unas polémicas palabras al entonces presidente en funciones después de que este mencionara el caso de las mascarillas relacionado con el hermano de la presidenta autonómica. Esta mañana, el propio PSOE calificaba por error de "grato" el insulto de la presidenta madrileña. En un tweet, escribían: "Juan Lobato exigiría a Ayuso que retire y pida perdón por insultar gratamente al Presidente del Gobierno".