Congreso

Armengol convierte su discurso de Apertura de Cortes en una reivindicación del PSOE

La presidenta del Congreso genera malestar entre los diputados de la oposición, que rechazan aplaudir tras la intervención

La presidenta del Congreso Francina Armengol ha optado por un discurso bastante político en su intervención en la sesión solemne de Apertura de Cortes, presidida por el Rey Felipe VI, y ha desatado el rechazo de los partidos de la oposición. Lejos de adoptar un perfil institucional sin sesgos políticos, Armengol ha aprovechado su discurso para hacer una reivindicación prácticamente exclusiva de la obra legislativa del PSOE en los últimos 45 años de democracia: es decir, un discurso de partido y poco propio de una presidenta del Congreso.

"A lo largo de la historia de nuestra democracia, en esta asamblea legislativa se ha conseguido ampliar derechos y mejorar la vida de las personas, guiados siempre por nuestra Carta Magna", ha señalado Armengol, quien ha enumerado prácticamente solo leyes del PSOE, generando malestar (murmullos) entre los diputados de los grupos parlamentarios de la oposición (PP y Vox). De hecho, a la conclusión de su discurso, tan solo le ha aplaudido la bancada del PSOE. En este sentido, Armengol ha citado la Ley General de Sanidad, la ley del divorcio, la despenalización del aborto, la Ley para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, la Ley de Pensiones no Contributivas, el matrimonio igualitario, la ley de dependencia, el Ingreso Mínimo Vital o la ley de eutanasia. De la etapa del PP, tan solo ha nombrado la supresión del servicio militar obligatorio.

La presidenta del Congreso también ha hecho suyos los retos del Gobierno y ha pedido "seguir trabajando por la eliminación de las desigualdades y la justa redistribución de la riqueza, dando más cobertura a los colectivos más desprotegidos, ampliando derechos, aumentando pensiones y salarios, generando más y mejor ocupación en un contexto de modernización y digitalización de nuestra economía". Armengol también ha apelado al "alto el fuego" en Gaza y, citando al secretario general de la ONU António Guterres, ha dicho que "ninguna parte en un conflicto armado está por encima del derecho internacional humanitario".

Ante este discurso de Armengol, no han faltado las críticas posteriores de Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP ha calificado de "lamentable" el discurso de la presidenta del Congreso y ha justificado que su grupo no puede aplaudir esa "provocación". "Es el peor discurso de un presidente del Congreso que yo he escuchado en mi vida", ha declarado Feijóo, que ha considerado la intervención de Armengol como "partidista".

Feijóo ha explicado que no le gusta "tomar esta decisión" de no aplaudir en este acto institucional con el Rey, pero lo ha justificado en que Armengol no se ha comportado como la "presidenta de todos los diputados y senadores". En este sentido, ha señalado que si Armengol "se comporta como una diputada de un partido no merece el aplauso". "Hemos estado respetuosos pero aplaudir esta provocación nos parece absolutamente inadecuado", ha exclamado.

También Santiago Abascal ha reprochado a Armengol su tono: ha definido el discurso de la presidenta del Congreso como un "mitin".

Sí es cierto que Armengol ha logrado generar un buen ambiente dentro de la Mesa del Congreso (órgano de gobierno de la Cámara) y se intenta guiar por el consenso en la toma de decisiones, pero sus discursos públicos están rompiendo con esa línea al tener todos una evidente pátina política y dejar de lado su rol institucional.

Armengol ha insistido también mucho en el diálogo y en evitar la "polarización", el "ruido" y la "crispación" ante una XV Legislatura que se avecina cargada de tensión: es decir, es un mensaje velado a la oposición para frenar su rechazo al Gobierno. En este sentido, ha advertido contra los partidos que tratan de "distorsionar la realidad o cuestionar importantes valores democráticos".

"Más que nunca, ahora, hemos de ejercitar la capacidad de escucha y de persuasión. Más que nunca, ahora, hemos de ejercitar nuestra facultad para la empatía", ha dicho. " El entendimiento es clave en esta nueva época de pluralidad de la Cámara, de Gobiernos sin mayorías absolutas", ha añadido, justificando de forma velada las controvertidas alianzas de Sánchez con los independentistas catalanes y vascos, que han incluido cesiones muy polémicas (desde la amnistía a la foto con Mertxe Aizpurua, de Bildu).