Conflicto

24 horas de infarto en Moncloa: el pacto por el SMI se enquista

Yolanda Díaz y María Jesús Montero negocian para evitar el choque total este viernes en la Mesa del Congreso por la tributación de las rentas mínimas

24 horas de infarto en Moncloa. El reloj corre en contra de los socios de coalición para alcanzar un acuerdo sobre la tributación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Las posturas han permanecido semanas muy alejadas e inamovibles, hasta que el martes Pedro Sánchez dio la orden de evitar el choque total que amenazaba con producirse y que María Jesús Montero y Yolanda Díaz se sentasen a negociar.

Tal como publicó este diario, desde el área socialista están dispuestos a llevar hasta el Tribunal Constitucional un conflicto de atribuciones si la Mesa del Congreso acababa -con el voto PP-Sumar- por revocar el "veto presupuestario" que el Ministerio de Hacienda va a plantear en las próximas horas a las medidas que pretendían evitar que los perceptores de las rentas mínimas tengan que tributar el IRPF.

A escasas hora de que el choque se produzca no hay consenso en la coalición. Así lo ha reconocido la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha lamentado que aún no haya acuerdo con el Ministerio de Hacienda para que el salario mínimo interprofesional (SMI) no tribute en el IRPF: "Me encantaría decir que hay acuerdo, pero no lo hay", ha reconocido en una entrevista en "Las Mañanas de RNE", donde ha defendido que no se trata de "un problema de plazos", sino que el objetivo de su formación es que "se cumpla el acuerdo de Gobierno" y el SMI "llegue al 60% del salario medio neto", algo que en su opinión no sería así en caso de que tribute.

"Ojalá lleguemos a un acuerdo antes de mañana. Yo no me levanto una mesa nunca, me lo han enseñado en mi casa y tengo una paciencia infinita, pero no hay acuerdo a estas alturas", ha recalcado. Los esfuerzos se intensifican, después de que Hacienda rectificara y se abriera a buscar fórmulas para que el 20% de los perceptores de estas rentas mínimas que no tenían bonificado el IRPF pasaran a quedar exentos.

El problema ahora es que si bien Montero ha cambiado de criterio, este cambio sería coyuntural, solo para este ejercicio, para este año, mientras que Díaz quiere que se haga extensible a los siguientes. En este sentido, la propia ministra de Hacienda ha reconocido hoy "diferencias" y ha pedido cesiones a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, bajo el argumento que ella ya "ha movido su posición" ofreciendo esa compensación a ese 20% de perceptores. "Espero llegar a un acuerdo a lo largo de los próximos días", ha dicho.

"No podemos elevar hasta el infinito y permanentemente el ahorro de las rentas bajas, porque haría que la recaudación cayera en su totalidad, ya que vamos acercando el salario mínimo a los salarios más frecuentes", ha señalado. En el Gobierno se prioriza ahora lograr el acuerdo dentro de la coalición antes de visibilizar esa ruptura total en la Mesa del Congreso, con una pinza entre el PP y Sumar para doblarle el brazo a Hacienda. Y eso pasaría por compensar a los trabajadores que no tienen cargas familiares y que supondría "algo más de 200 millones".