La Audiencia pedirá permiso a Francia para juzgar a “Ata” por el asesinato de Giménez Abad

El etarra Mikel Carrera Sarobe, “Ata”, exjefe militar de ETA, será juzgado previsiblemente este mismo año por el asesinato del senador del PP Manuel Giménez Abad en 2001. Pero antes, España deberá solicitar permiso a Francia para sentarle en el banquillo, después de que en una vista celebrada hoy en la Audiencia Nacional su defensa se haya negado a renunciar al principio de especialidad que le protege procesalmente al estar cumpliendo condena en el país vecino frente a reclamaciones judiciales no autorizadas por París.

Según fuentes jurídicas, su defensa -que ejerce la letrada Jaione Carrera- ha esgrimido que Francia no contestó a la Orden Europea de Detención y Entrega cursada por España en 2015, cuando se reabrió la causa -uno de los 379 crímenes de ETA sin resolver- y se pidió a Francia el aval para someter a “Ata” a una rueda de reconocimiento frente al hijo de la víctima. Finalmente, y dado que no se recibió respuesta a esa diligencia, el instructor y la fiscal del caso, Ángela Gómez Rulfo se desplazaron a París a practicar esa diligencia en el marco de una comisión rogatoria autorizada por las autoridades galas.

Ahora una vez la Sección Primera de la Sala de lo Penal resuelva esta cuestión preliminar y ordene, según fuentes jurídicas, que se emita la OEDE para que “Ata” pueda ser juzgado junto a Itxaso Zaldua por el asesinato de Giménez Abad, el tribunal instará a su abogada a que presente su escrito de defensa. Según las fuentes consultadas, la Audiencia Nacional ya ha tramitado la entrega de Carrera Sarobe para que sea juzgado en relación por otros dos atentados, por lo que lo previsible es que se aproveche esa entrega temporal para que también rinda cuentas ante la Justicia por el asesinato del senador del PP.

La Fiscalía pide 30 años de prisión

La Fiscalía y el resto de acusaciones -la familia de la víctima y Dignidad y Justicia (Dyj)- piden para “Ata” e Itxaso Zaldua, “Sahatsa”, una condena de 30 años de prisión como presuntos autores del asesinato. Según la acusación pública, ambos “habían diseñado y ejecutaron concertadamente” el atentado que terminó con la vida del entonces presidente del PP de Aragón. Fue Carrera Sarobe quien le disparó “por la espalda y a bocajarro” cuando en compañía de su hijo menor se dirigían a pie al estadio de la Romareda para ver un partido del Real Zaragoza. Además, reclama que no puedan aproximarse a menos de un kilómetro de la ciudad de Zaragoza durante cinco años una vez cumplida su condena y que indemnicen a la viuda de Giménez Abad y a sus dos hijos con 150.000 euros a cada uno.

El magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz procesó en 2019 a “Ata” como autor de los disparos, aunque el exjefe “militar” de ETA aseguró en su declaración que ese día estaba en el País Vasco francés en “una fiesta por las ikastolas”. Según el relato de la Fiscalía, como integrantes del “comando Basajaun”, los dos terroristas decidieron “dar muerte” a Giménez Abad y se desplazaron a Zaragoza.

El 6 de mayo de 2001, a las seis y media de la tarde, Carrera Sarobe se aproximó al político y a su hijo menor de edad y “disparó por la espalda y a bocajarro” a Giménez Abad, que entonces tenía 52 años. “Continuó disparando mientras caía y cuando ya se encontraba tirado en el suelo” y todo “en presencia de su hijo”, antes de huir del lugar corriendo junto a una mujer, identificada en 2020 como Zaldua gracias al reconocimiento de cinco testigos y a una prueba caligráfica cotejada con una nota del “comando Basajaun” intervenida al exdirigente de ETA Ibon Fernández de Iradi, “Susper”, tras ser detenido en 2002.

Cumple cadena perpetua en Francia

“Ata” está cumpliendo en Francia una pena de cadena perpetua por un doble asesinato (por lo que en todo caso la Audiencia Nacional debe solicitar a Francia su entrega temporal para sentarlo en el banquillo).

Borja, el hijo de Giménez Abad que acompañaba a su padre cuando fue asesinado reconoció en dos ocasiones a “Ata” como el autor de los disparos (fotográficamente en 2014 y en una rueda de reconocimiento en París en octubre de 2018), al igual que hicieron al menos otros cuatro testigos , entre ellos una mujer octogenaria a quien Pedraz tomó declaración (dada su avanzada edad) para garantizar que su testimonio pueda ser utilizado en la vista oral como prueba preconstituida. «Su cara no se puede olvidar. Esa imagen me impactó», dijo al magistrado.

Varios testigos habían explicado tras el atentado que “Ata” huyó junto a una mujer tras asesinar al presidente del PP de Aragón, pero la Guardia Civil no situaba en esas fechas a Zaldua –que cumplió condena en Francia por su integración en ETA– como integrante del “comando Basajaun”, por lo que su rostro no figuró en ninguna rueda de reconocimiento hasta casi veinte años después, cuando fue identificada por un testigo protegido, lo que condujo a su procesamiento tras ser detenida el 21 de julio de 2020 y acordarse su prisión provisional.

La Fiscalía y el resto de acusaciones -la familia de la víctima y Dignidad y Justicia (DyJ)- han solicitado a la Audiencia Nacional que declare en el juicio como testigo Borja Giménez Larraz, así como varios agentes y testigos presenciales del asesinato, cuatro de ellos protegidos.