«Caso Tándem»
Villarejo contesta sobre sus negocios en Guinea Ecuatorial
El juez Manuel García Castellón ha vuelto a citar al comisario y a su mujer para esclarecer si con su entramado empresarial se lucró valiéndose de información que sacaba de la Policía
Aunque en los últimos meses el comisario jubilado más mediático ha declarado todo y más sobre sus actividades a caballo entre la policía y los negocios propios; José Manuel Villarejo lo ha contado en el marco del primero de todos los juicios que le esperan. Mientras, en la Audiencia Nacional siguen vivas varias líneas de investigación que poco a poco deben ir resolviéndose y hacía tiempo que el juez instructor, Manuel García Castellón, no tenía enfrente al principal investigado del macrocaso «Tándem». Será hoy cuando este encuentro vuelva a producirse, porque el comisario está citado para aclarar algunos aspectos sobre CENYT, el grupo empresarial con el que en teoría hizo negocios privados valiéndose de información como policía.
García Castellón ha citado este lunes también a su mujer Gema Alcalá y a su hijo mayor y antiguo policía también en calidad de imputados para preguntarles sobre presuntos delitos de organización criminal y blanqueo de capitales que están bajo lupa concretamente en esta línea de investigación principal. Se trata, concretamente, de la conocida como «King» sobre los trabajos que CENYT hizo en Guinea Ecuatorial para el empresario Francisco Menéndez. Este, a su vez, es la persona que teóricamente interpuso la primera denuncia.
Esta ramificación del caso es clave para sustentar el resto de las piezas porque se cementa la tesis de que Villarejo formaba parte de una organización criminal en la que blanqueaba dinero. Varias defensas han cuestionado la competencia de la Audiencia Nacional para juzgarlo los encargos del entramado empresarial precisamente porque no están incluidos estos delitos. Y si no se ha demostrado que la organización con esos objetivos ilegales existía, dicen, no pueden juzgarse las pequeñas derivadas partiendo ya de la base de que sí existió. Pero la Fiscalía Anticorrupción primero y el tribunal después consideraron que sí eran competentes porque se trata de un todo indisoluble.
Así que mientras García Castellón avanza en los casos todavía abiertos, el tribunal trata de acabar cuanto antes con el juicio a las piezas ‘Land’, ‘Pintor’ y ‘Iron’. Un objetivo, el de la rapidez, que no se está consiguiendo porque si bien las fechas iniciales preveían que terminaría en algo más de dos meses lo cierto es que el calendario ya se ha extendido al menos hasta junio, es decir, ocho meses de banquillo. El número de acusados, la cantidad de defensas y acusaciones dispuestas a preguntar y la dificultad para entrelazar tres casos que no tienen que ver entre sí en una sola sala ha llevado al tribunal que preside Ángela Murillo a habilitar muchos más días de los que se habían pensado.
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