Defensa
España reserva 3.800 millones para que las Fuerzas Armadas puedan funcionar en 2022
Defensa aumenta un 25% el presupuesto que cubre desde el combustible o las medicinas a los alimentos para facilitar el día a día de los Ejércitos y la Armada
Las Fuerzas Armadas españolas ya tienen dinero para lidiar con el 2022.El Ministerio de Defensa ha previsto una inversión de casi 4.000 millones de euros para cubrir el día a día de los militares en lo que se conoce como Plan Anual de Contratación (Pacdef). No son grandes programas de armamento ni los más vistosos, como el blindado VCR 8x8 “Dragón” o las fragatas F110, pero son los que necesitan las Fuerzas Armadas para poder hacer su trabajo día a día.
El Pacdef contempla cosas que parecen tan nimias como el combustible para los vehículos, los medicamentos para los soldados o el gas natural de las bases, aunque también cubre otras de las que apenas somos conscientes, como el las empresas de limpieza (ya sea limpiar instalaciones o alcantarillas), de logística (la que se encarga de mover a los militares por el mundo) o las de seguridad privada (que vigilan determinadas instalaciones) Hasta los seguros entran en este Plan.
Estas compras son centralizadas, es decir, las hace el Ministerio para todas las fuerzas, pero cada una de ellas también tiene sus gastos particulares que caen en el mismo saco. En Tierra, por ejemplo, utilizarán este dinero para cubrir el mantenimiento de sus vehículos o para comprar las raciones de campaña, pero también para comprar material de protección NBQ o una serie de camiones que necesitan. En Aire, el gasto también va para alimentos, para repuestos o para cubrir el suministro de oxígeno. Además, usarán esos fondos para comprar mulas hidráulicas o paliar las necesidades energéticas de sus bases. En la Armada, por ejemplo, estos fondos permiten realizar las varadas de sus buques.
Es decir, más allá de los grandes programas que hacen de las Fuerzas Armadas una institución eficiente y efectiva a nivel internacional, que garantizan la protección de los militares y les dotan de las herramientas necesarias para hacer su trabajo con garantías de triunfo y seguridad, esos militares tienen que comer, trasladarse o tomar un aspirina, lo que, si no fuera por el Pacdef, sería imposible.
Trasladado al gran público, ese dinero es el que facilita que la UME actúe en los incendios o ayude en la erupción de un volcán, la Armada salve a náufragos en las costas españolas o combata a la piratería en Somalia, el Ejército del Aire salga al paso de aviones rusos que invaden nuestro espacio aéreo para tantear nuestra capacidad de reacción o Tierra proteja nuestras fronteras. Por remarcar algo que ha podido ver todo el mundo en España, son estos fondos los que permitieron instalar hospitales de campaña en todo el territorio nacional para ayudar en la pandemia, mantener las brigadas de rastreadores o apoyar a los servicios sanitarios vacunando.
El Plan tiene ya nueve años en los que cada vez ha tenido más peso. Si de 2020 a 2021 se incrementó su monto en 300 millones de euros, de 2021 a 2022 ha crecido en 1.000 millones, un 25% de aumento que ha llevado al Plan de los 2.800 millones de euros a los 3.800 millones.
En concreto, son 3.835.264.576,71 euros que se repartirán en 5.709 propuestas a razón de 997 contratos por un importe de 2.134,8 millones para el Órgano Central, 2.462 contratos por 935,8 millones para el Ejército de Tierra, 959 contratos por 400,3 millones para el Ejército del Aire, 1.151 contratos por 315 millones para la Armada y 140 contratos por 49,1 millones para el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
En la elaboración de este Plan participan más de 400 órganos del Ministerio y su misión es ponérselo fácil a las empresas para que sepan qué se va a necesitar y puedan prepararse para hacer sus ofertas. Ojo, que se reserve ese dinero no quiere decir que se invierta todo, no es la primera vez que por problemas burocráticos o de plazos algún programa termina en saco roto.
El objetivo concreto del Plan Anual de Contratación es dar a conocer los contratos que el Ministerio de Defensa pretende licitar en el ejercicio económico siguiente al de su elaboración. El documento se articula en ocho Planes Anuales de Contratación Sectoriales en función de los diferentes ámbitos del recurso material: armamento y material, investigación y desarrollo, infraestructura, sistemas de información y telecomunicaciones, funcionamiento, sanidad, formación y personal e integra también el Plan Anual de Contratación Centralizada (PACC).
Al tener disponible la información de la planificación contractual, los potenciales licitadores disponen de un plazo mayor para la preparación de sus ofertas, lo que les permite organizar mejor sus recursos y preparar sus capacidades, contribuyendo a que se incremente la calidad de dichas ofertas.
Sea como fuere, estos 3,8 millones son realmente los que permiten a las Fuerzas Armadas funcionar en el día a día, más allá de las tecnologías de última generación o los armamentos futuristas que permiten a los militares españoles mirar cara a cara a cualquier Ejército en cualquier país del mundo, trabajar dentro de las fronteras españolas en la protección activa de la población ante emergencias.
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