Sánchez, forzado a reaparecer ante la crisis y presidirá un gabinete online

Silencio sepulcral en Moncloa durante tres días consecutivos, sin ápice de justificación en medio del caos con las repatriaciones de españoles de Afganistán, las devoluciones de menores a Marruecos y bajo la presión de los partidos de la oposición que cercaban al presidente del Gobierno por su inexplicable mutismo.

El Ejecutivo pasó de la total actividad a la nada este 4 de agosto tras presentar Pedro Sánchez, unos días antes, un balance triunfalista de su gestión en los últimos meses, a pesar de que no logró cumplir la promesa de que ayer la inmunidad frente a la Covid llegara al 70% de la población. Ni la dramática subida de la luz con máximos históricos logró interrumpir las vacaciones de Moncloa para ofrecer explicaciones públicas. Todo ello unido a la crisis intrínseca abierta en el seno del Gobierno con su socio minoritario, a causa de asuntos de Estado.

Si bien Angela Merkel o Emmanuel Macron sí han comparecido ante los medios para dar cuenta de la gestión de sus respectivos gobiernos ante la crisis afgana, el Ejecutivo español optó por el silencio hasta ayer, cuando dio marcha atrás a su apuesta por trabajar en la repatriación de los españoles en Afganistán y a gestionar la crisis en silencio. Un apagón informativo con el que denotaba falta de liderazgo por parte del Gobierno. Forzado en buena parte por la oposición, Sánchez –instalado en Lanzarote desde principios de agosto– reapareció a mediodía de manera virtual tras tres días de espera y tan solo un acto público en Canarias. Hasta ahora solo se comunicaba con la ciudadanía a golpe de tuit, algo que se repitió ayer pero en distinto formato. Moncloa decidió transmitir una imagen de Pedro Sánchez en videoconferencia con la ministra de Defensa, Margarita Robles y el titular de Exteriores, José Manuel Albares, escenificando la coordinación en la evacuación de los españoles y colaboradores afganos. Horas después, Moncloa informó de que hoy el presidente del Gobierno presidirá un gabinete de crisis para supervisar el retorno del contingente español en Afganistán a través de un grupo de trabajo interministerial. De esta manera, el presidente interrumpe solo a medio gas su descanso estival en La Mareta, puesto que no regresará al palacio de la Moncloa hasta el viernes y liderará la reunión de manera telemática. Regresará tras 16 días en la isla. Según fuentes gubernamentales, el gabinete estará integrado también por los responsables de Exteriores, Defensa, Interior, Migraciones y Sanidad. Ningún ministro morado iba a participar de las conversaciones en un primer momento, sin embargo, en la noche de ayer, la vicepresidencia segunda informaba de que la también ministra Yolanda Díaz, formaría parte del gabinete de crisis.

Una cita que, justifican, viene precedida por múltiples conversaciones del presidente con los ministros implicados y varios encuentros de nivel técnico a cargo de representantes de los departamentos. El objetivo es «coordinar el retorno del personal de la Embajada española en Afganistán y de los españoles que permanecen en este país, así como de los colaboradores afganos, con el objetivo de garantizar un retorno seguro». Está previsto, además, que hoy llegue a España, a la base militar de Torrejón de Ardoz, el primero de los dos aviones A400M de las Fuerzas Armadas españolas que han partido en los últimos días de la base aérea de Zaragoza con destino a Dubái. El Gobierno ha activado hasta tres aviones de las Fuerzas Armadas para completar la primera fase de la repatriación del personal español.

La reunión será el segundo acto público que presidirá el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien ha optado, junto al resto de ministros, por emular a Sánchez en su inactividad pública. En plena crisis en Afganistán y tras el varapalo de la Justicia por la paralización de las devoluciones de los menas a Marruecos unida a la grieta abierta con los morados por no conocer de primera mano las actuaciones, el titular de ramo ha estado casi desaparecido y sus declaraciones se han limitado a cuatro intervenciones en medios. En cuanto a los nuevos ministros, sus movimientos son similares. Tan solo a 24 días de ser nombrados emprendieron sus vacaciones. En este tiempo, es la titular de Ciencia, Pilar Morant quien más actividad ha registrado con hasta tres actos y tres entrevistas. Según el análisis de LA RAZÓN, el titular de Exteriores ha mantenido dos encuentros de trabajo al igual que la ministra de Justicia, Pilar Llop. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez y el ministro de Presidencia tan solo han agendado una cita. La portavoz del Ejecutivo no cuenta con actos. Hasta siete ministros se han mantenido desaparecidos, frente a los siete actos del ministro de Cultura, coincidiendo con los juegos olímpicos. No han registrado actividad la titular de Defensa o el de Agricultura. Ninguno de los ministros morados suma ninguna comparecencia pública.