Carmen Calvo, la mano derecha del presidente que cayó en desgracia

Carmen Calvo ocupaba todas las quinielas para salir del Gobierno. Desde hace ya varias semanas su salida del Ejecutivo de Pedro Sánchez era un rumor a voces, tal y como adelantó LA RAZÓN. Feminista declarada, la cordobesa ocupaba un lugar importante al lado del presidente, sin embargo, su derrota frente a Irene Montero a raíz de la aprobación del proyecto de Ley Trans podría haber precipitado su salida, así como el desgaste sufrido durante la gestión de la pandemia.

Especialista en Derecho Constitucional, la trayectoria política de Carmen Calvo arranca en Andalucía donde fue Consejera de Cultura del Gobierno Andaluz de 1996 a 2004. Además fue ministra de Cultura entre 2004 a 2007 con el gobierno de José Luis Rodriguez. Sin embargo, al frente de esta cartera no brilló ya que protagonizó ciertas polémicas. Gestionó la crisis de los llamados papeles de Salamanca y puso en marcha una ley de cine que la enfrentó con empresarios. Finalmente, fue sustituida por César Antonio Molina.

Estuvo apartada del ruedo político hasta las primarias andaluzas, cuando se decantó, en principio, por el perdedor, y Sánchez la integró en su equipo. Desde entonces su peso en el partido fue creciendo. De hecho, al hacerse con la control del partido, Sánchez la nombró responsable de Igualdad del PSOE. Fue la encargada de coordinar la propuesta socialista de una ley por la igualdad salarial y otra contra la brecha de género en el empleo.

También tuvo un papel importante durante la presentación de la moción de censura a Mariano Rajoy en 2018, un apoyo incondicional que se traduciría con la vicepresidencia única y el ministerio de Igualdad, en el primer gobierno de Pedro Sánchez.

Tras la repetición electoral y la formación del primer gobierno de coalición de la historia de España, Carmen Calvo mantuvo su protagonismo al lado de Sánchez. Nombrada vicepresidenta primera y Ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. De hecho, su salida se produce justo unos días antes de que la hasta ahora vice presidenta primero del gobierno, llevase al Consejo de Ministros la Ley de Memoria Histórica, uno de sus principales objetivos políticos.

Todos los martes, protagonista de la sesión de control al gobierno, sus respuestas al portavoz de Vox en el Congreso, Ivan Espinosa de los Monteros o a la popular, Cuca Gamarra, la ha situado siempre en ojo del huracán.

La salida de Calvo se ha celebrado dentro de algunos sectores del PSOE. La ex diputada y activista por los derechos Trans, Carla Antonelli, ha publicado un tuit, cuando se ha confirmado el relevo de Calvo, con la etiqueta “Fin del Calvario” y la bandera que se identifica con el movimiento.

En el plano personal, Calvo fue una de las ministras que enfermó de covid tras participar en la marcha del 8M. Su ingreso en la clínica privada Ruber fue muy criticado entonces al optar por este centro en vez de uno público. “Lo he pasado muy mal, he sentido mucho miedo”, dijo tras ausentarse un mes de la vida pública por la enfermedad

Tiene una única hija, llamada Vanessa. Esta es fruto de su primer matrimonio con el profesor e historiador José Luis Casas. Sobre sus aficiones, destaca su gusto por el rock y los toros.