Irene Montero compara a Hasel con una heroína de los derechos civiles

Los guiños de los ministros de Podemos a los disturbios, lejos de atenuarse, siguen arreciando. A pesar del aluvión de críticas el partido morado, desde el Gobierno, sigue alentando las protestas callejeras y blanqueando sus destrozos. La última en unirse a la polémica ha sido la Ministra de Igualdad y pareja de Pablo Iglesias, Irene Montero, que ha publicado en una red social una fotografía de Emmeline Pankhurst, activista política británica y líder del movimiento sufragista que luchó por que las mujeres disfrutaran del derecho a votar en Reino Unido. Pankhurst fundó en 1903 la Unión Social y Política de las Mujeres (Women’s Social and Political Union o WSPU) afín al Partido Laborista independiente.

Pankhurst en realidad supone un precedente de Pablo Hasel no en lo justificado de su reivindicación sino en su tendencia a la violencia. Esta mujer británica vio el encarcelamiento como una forma de publicitar la urgencia del sufragio femenino; en junio de 1909 golpeó a un oficial policial dos veces en la cara para asegurarse de ser detenida. Pankhurst fue arrestada siete veces antes de que el sufragio femenino fuera aprobado.

No son las protestas violentas por la detención de Pablo Hasel las únicas que deberían preocupar a Irene Montero. Curiosamente organizaciones feministas como las que en su día liderará la heroína británica tienen una cita en la puerta de su ministerio mañana mismo. En efecto, varios colectivos feministas de Madrid, convocados por Espacio Feminista Radical (EFR), se concentrarán mañana sábado a las 12.30 horas ante el Ministerio de Igualdad para denunciar las consecuencias de las leyes de identidad --Ley Trans y Ley LGTBI-- redactadas por el departamento de Irene Montero y contra el “desprecio” que, a su juicio, el Ministerio ejerce contra las feministas. “La Ley Montero pretende blindar la autoidentificación registral del sexo”, explica el EFR, que, a su juicio, es “un ataque frontal a los derechos de las mujeres en España” que “afectará a multitud de ámbitos como las medidas positivas contenidas en la Ley de Igualdad o, la recogida de estadísticas veraces acerca de la violencia y la desigualdad estructural que sufren las mujeres”.