Insultos
El Ministerio de Irene Montero tacha de “racistas” y “xenófobos” a los policías españoles
Acusa a los agentes de identificar a los sospechosos por “su color de piel u otros rasgos físicos y sin una razón objetiva”
Hace apenas dos días el Ministerio de Igualdad hacía pública una campaña para combatir la discriminación racial y étnica. Bajo el epígrafe de “¿Qué puedes hacer si sufres una agresión o discriminación racista?”, el ministerio que dirige Irene Montero exhibía un glosario de situaciones de la vida cotidiana y qué hacer ante ellas. Una de esas imágenes, la más polémica, tacha a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de “racistas” y “xenófobos”. En ella se ve a un joven de raza negra con el siguiente testimonio: “Me han identificado por mi color de piel u otros rasgos físicos sin una razón objetiva”.
El mensaje es un ataque directo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y un insulto a su labor diaria. Desde los sindicatos policiales han rechazado de plano semejante insinuación y denuncian que “se acuse veladamente a la Policía de realizar prácticas arbitrarias”.
De esta forma, el Ministerio de Igualdad desvirtúa el verdadero mensaje de esta campaña que pretendía luchar contra la discriminación. El sindicato policial JUPOL, indignado por este nuevo ataque desde el Gobierno, señala que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas son los “garantes de Estado de Derecho” y son precisamente ellos quienes atienden a diario las denuncias por “discriminación racial o étnica, como se denomina desde Igualdad”.
También el sindicato policial SUP ha manifestado su rechazo a esta campaña: “Que el ministerio de Igualdad con Irene Montero a la cabeza quieran desprestigiar el trabajo de la Policía Nacional con carteles que insinúan que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado identifican de manera discriminatoria es ultrajante”. Del mismo modo, Alternativa Sindical de Policía (ASP) se ha mostrada indignada y ha asegurado que “está feo criminalizar así a laPolicía y luego llamarles para identificar a quien pasea delante de su casa de Galapagar con la bandera de España”.
“Cuando los agentes solicitan la identificación de alguna persona, siempre lo hacen por razones objetivas en el desempeño de sus funciones”, reiteran desde la asociación de la Guardia Civil JUCIL. Y se muestran desconcertados por el hecho de que el ataque venga, una vez más, desde una de las instituciones del Estado. Una acusación que afecta también a las policías autonómicas. Desde la asociación Unió de Mossos per la Constitució, han exigido al ministerio que dirige Irene Montero que “deje de meter sus sucias manos dentro de los cuerpos de seguridad”.
Montero ya les llamó machistas
Son muchos los que han mostrado su indignación ante este nuevo ataque de Irene Montero y la cartera que dirige hacia los policías españoles, pero no es la primera. En febrero de este mismo año, la dirigente de Podemos protagonizó otro ataque arbitrario hacia los agentes al asegurar que “Cuando una mujer denuncia una agresión sexual en comisaríase le pregunta si iba vestida con una minifalda” y se le dice que “iba provocando y por eso un hombre ha pensado que tenía el derecho”. Y añadía: “En nuestro sistema judicial falta mucha perspectiva de género. Se nos cuestiona si éramos muy busconas o si estábamos bailando de forma muy provocativa”.
Policías y guardias civiles exigieron a la ministra Irene Montero que rectificara sus afirmaciones sobre la atención que reciben en comisarias y cuarteles las mujeres que denuncian agresiones sexuales. “Nadie les pregunta si visten con minifalda”, reiteraban. Asimismo, pidieron su dimisión. Desde el sindicato UFP, señalaron que las palabras de Irene Montero obedecían “a la ignorancia, a un discurso rancio y al desconocimiento absoluto”. Finalmente, y por enésima vez, reclamaron al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska que “saliera a la palestra a corregir a la ministra”.
Los ataques se repiten
El pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Confederación General del Trabajo (CGT) realizó unos carteles en los que se dejaba entrever quela Policía nacional es “cómplice de la violencia contra la mujer”.En el cartel se ve una mujer rodeada por diferentes imágenes entre las que se encuentra un puño ensangrentado y debajo la imagen de un policía con los brazos cruzados.
Desde los sindicatos policiales exigieron al Ministerio del Interior y a la Dirección General de la Policía que defendieran la imagen institucional del Cuerpo, ya que “no es una parte del problema, es más, es una parte activa de la solución”. Además, quisieron dejar claro que “los policías son los garantes de la seguridad de todos los ciudadanos y luchan día a día para acabar con cualquier tipo de violencia, incluida la violencia contra la mujer”.