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Mossos d'Esquadra

Las “brigadas antilazos amarillos”, hartas: “Los Mossos van a por nosotros”

Denuncian que varios agentes identificaron y cachearon a seis miembros de la plataforma en Ullastrell y les requisaron esteladas que habían retirado de ayuntamientos y lugares públicos

Una joven retira de los Grupos de Defensa y Resistencia (GDR), contrarios a la independencia de Cataluña, retirando lazos amarillos larazon

La Unión de Brigadas, una plataforma ciudadana que desde hace más de dos años se dedica a retirar de ayuntamientos y lugares públicos catalanes esteladas, lazos amarillos y pancartas a favor de los políticos independentistas presos, denuncian que los Mossos d´Esquadra adoptan un “doble rasero” respecto a la actuación de los Comités de Defensa de la República (CDR). Mientras que los activistas soberanistas llenan los municipios catalanes de símbolos independentistas, se quejan, las trabas a su labor de retirarlos de las calles es cada vez mayor.

El último altercado se vivió la madrugada del pasado sábado en Ullastrell (Barcelona), cuando varios mossos obligaron a seis integrantes de estas “brigadas antilazos amarillos” a identificarse antes de cachearles y requisarles todo el material independentista que habían retirado durante la noche, incluidos los artilugios que utilizan para esas tareas (pértigas y cúteres) y objetos personales.

Manuel, uno de los integrantes de esas brigadas que vivió en primera persona el incidente asegura a LA RAZÓN que cuando se disponían a abandonar la localidad pasadas las tres de la madrugada (sus jornadas sabatinas suelen comenzar a medianoche cada fin de semana y se prolongan hasta las ocho de la mañana) los Mossos “tenían la carretera cortada”. “Nos estaban esperando porque les había avisado algún vecino”, añade.

“Nos preguntaron qué hacíamos y le dijimos que estábamos limpiando -explica-. Como siempre dicen que les insultamos o les faltamos al respeto grabamos con el móvil sin enfocar a los rostros”. Lo hicieron, asegura, como medida de autoprotección, pues tienen que afrontar “un juicio cada quince días” por hechos similares aunque, dice, “los ganamos todos porque los ayuntamientos no pueden demostrar que los carteles o esteladas que retiramos son de su propiedad”.

Las denuncias se suceden por hurto, deslucimiento del Ayuntamiento, desobediencia o falta de respeto a la autoridad. “Tienen la orden de ir a por nosotros. Son órdenes políticas”, se queja. “A los CDR nadie les retira nada”, dice haciendo hincapié en la diferencia de trato de los Mossos.

“Nos cachearon y registraron el coche y como quería ver qué hacían un agente me dio un empujón -asegura-. Se llevaron todo el material, incluidas esteladas, porque dijeron que eran propiedad del Ayuntamiento". Y también tres banderas españolas, como las que habían colocado minutos antes en la fachada del consistorio. “Si hubiéramos perdido los nervios habría pasado algo”, aventura Manuel, que ya ha presentado una denuncia por estos hechos en la comisaría de los Mossos en Pineda de Mar (Barcelona). “Nos amenazaron con multarnos con 1.500 euros por desacato”, subraya. “Y como no encontraban nada y todos los papeles estaban en regla, hasta nos revisaron las ruedas”.

Manuel, que califica el comportamiento de los agentes de “bastante agresivo”, cuenta que el incidente se prolongó hasta las siete de la mañana, cuando salieron de comisaría con el acta policial de incautación en la mano. “Cuando estábamos en la sala de espera escuchamos risas y comentar a un agente: les vamos a meter por desacato”.

Este activista anti independentista explica que la Unión de Brigadas ha retirado durante los dos últimos años más de 20.000 esteladas, más de cinco mil pancartas y “más de un centenar de sacos llenos de lazos amarillos". Pero su labor, se quejan, cada vez es más complicada por la actitud hacia ellos de la Policía autonómica.