La dimisión de un cargo del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en el País Vasco tras el acuerdo con la empresa Desokupa ha servido como ariete a ciertos ámbitos críticos con dicha colaboración. Lo que no estaba tan claro, antes de conocerse, es que dicho cargo del sindicato policial es un «pata negra» socialista, con cargo orgánico como secretario de Libertades Públicas en la agrupación de Gijón (Asturias) y considerado un militante cercano a la peculiar Adriana Lastra, delegada del Gobierno en dicha Comunidad.