Inmobiliario

La subida de precios de la vivienda empieza a dar síntomas de agotamiento

Aunque de media creció un 7,4% en 2022 con respecto al año anterior, en el último trimestre retrocedió un 0,8%

Economía/Vivienda.- (AMP) El precio de la vivienda libre se dispara un 7,4% en 2022, su mayor alza en 15 años
Viviendas en construcciónEuropa Press

El precio de la vivienda empieza a dar los síntomas de agotamiento que se preveían. Aunque el pasado ejercicio se cerró con un incremento medio del 7,4%, el mayor desde 2007, el último trimestre del ejercicio dejó al descubierto síntomas de debilidad. Según los datos hechos públicos hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre octubre y diciembre, los precios crecieron un 5,5% respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone 2,1 puntos porcentuales menosque el crecimiento interanual registrado en el tercer trimestre. Además, en el último trimestre del año, los precios retrocedieron un 0,8% con respecto al anterior, lo que supone el primer retroceso desde el cuarto trimestre de 2020. En el caso de la vivienda usada, mayoritaria en el mercado, los precios bajaron un 1,4%, la peor tasa desde el primer trimestre de 2013, según pone de manifiesto el INE.

"El descenso del precio podría indicar el inicio de una moderación del crecimiento del coste de la vivienda. En diciembre de 2022 ya se habían llevado a cabo hasta cuatro subidas de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE), y el euríbor ya superaba el 3%. Esta situación de encarecimiento tan brusco de la financiación, sumada a las tensiones inflacionistas, ya empieza a tener efectos en los bolsillos de las familias, que cada vez pierden más poder adquisitivo, lo que influye en la demanda de compra, que, aunque continúa fuerte, es probable que un alto porcentaje ya haya desechado la idea de compra a corto plazo”, explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

Encarecimiento de hipotecas

El cuarto trimestre, como añade Matos, estuvo marcado por el mayor encarecimiento de las hipotecas desde el año 2000, y por la subida más rápida del euríbor desde la existencia del euro. Esta casuística, añade, aunque parezca contraria, "ha acelerado todavía más la situación de compra de los ciudadanos, quienes se han apresurado a cerrar las compraventas antes de que las condiciones de los préstamos se endurezcan todavía más".

La gran pregunta es si esta moderación, como explica Matos, puede indicar el inicio de una corrección más sostenida de los precios. Una cuestión para la que los expertos no tienen una respuesta clara. "De momento, no se prevén bajadas significativas en el precio y todavía es pronto para valorar si el descenso trimestral se convertirá en tendencia", asegura Matos. Lo que sí es seguro, añade, es que "las tensiones entre oferta y demanda dificultarán una corrección. El interés por comprar todavía supera los niveles prepandemia, y la reducción de la oferta durante este pasado ejercicio complicará todavía más poder llegar a un equilibrio rápidamente". En 2023, explica, "es probable que se detecten fluctuaciones del coste de la vivienda al alza o a la baja, ya que el mercado buscará adaptarse al nuevo cambio en la política monetaria, e incluso, es esperable algún ajuste a partir de la segunda mitad del año, pero alejado de grandes descensos”, comenta María Matos, directora de Estudios.

Ferran Font, jefe de Estudios de Pisos.com, afirma que "las previsiones para 2023 son que se continúe con esa tendencia a crecimientos cada vez menos cuantiosos, llegando incluso a caídas en aquellos mercados menos dinámicos donde no exista una demanda fuerte que tensione los precios al alza”.

El arranque de año apuntan a la contención de precios. La tasadora Tinsa ha apuntado esta misma semana que los precios retrocedieron en febrero un 0,1% respecto al primer mes del año aunque, en tasa anual, avanzaron un 6,4%. La tasadora, como Fotocasa, considera que «la erosión acumulada de la inflación en el poder adquisitivo de los hogares y el incremento del coste de la financiación limita la demanda general, especialmente en aquellos hogares con rentas más bajas», aseguró la directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias, para justificar este retroceso del mercado y la caída de los precios.