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Economía

Solo el 5% del poder global está en manos de mujeres

En las ocupaciones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y en inteligencia artificial (IA) el techo de cristal sigue firme

Christine Lagarde, presidenta del BCE, entre las 100 mujeres más poderosas del mundo del ranking exclusivo de Forbes RONALD WITTEK EFE/EPA

El liderazgo femenino ha cobrado una creciente relevancia a nivel global, especialmente en los últimos años, a medida que la igualdad de género se ha convertido en una prioridad tanto para empresas como para gobiernos. Sin embargo, las mujeres siguen estando subrepresentadas en posiciones de poder, una realidad que se refleja en los principales rankings globales sobre liderazgo e influencia.

Según la edición Forbes 2024, solo 5 de las 100 personas más poderosas son mujeres, lo que equivale a un 5% del total. Aunque este porcentaje representa una ligera mejora respecto al 3% registrado en 2020, la brecha de género sigue siendo significativa.

En el ranking 2024 de Harvard Business Review, 8 de los 100 mejores CEOs son mujeres, es decir, un 8% del total. Si bien este porcentaje ha aumentado desde el 5% registrado en 2020, sigue evidenciando una baja representación femenina en la alta dirección. Entre las líderes destacadas figuran Mary Barra (General Motors) y Jane Fraser (Citigroup), reconocidas por su impacto en sostenibilidad e innovación.

Barreras al liderazgo

Por su parte, el ranking Fortune 2024 incluye a 10 mujeres en su lista de las 100 personas más poderosas, lo que representa un 10% del total. Este porcentaje se ha mantenido estable en los últimos cinco años, con ligeras variaciones en las figuras femeninas destacadas, quienes suelen liderar sectores como tecnología, política y filantropía.

En la clasificación de Brand Finance 2024, que mide la valoración de los CEOs a nivel global, solo 7 de los 100 directivos mejor valorados son mujeres, representando un 7%. Este porcentaje no ha experimentado cambios significativos desde 2020, lo que sugiere la persistencia de barreras en la percepción pública y empresarial del liderazgo femenino.

Las 100 mujeres más poderosas del mundo del ranking exclusivo de Forbes ofrece un panorama más alentador al destacar a líderes influyentes en distintos sectores.

Entre ellas figuran, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo; Giorgia Meloni, primera ministra de Italia; Claudia Sheinbaum, presidenta de México desde octubre de 2024; Mary Barra y directora ejecutiva de General Motors. En el ámbito español, Forbes ha reconocido como las mujeres más influyentes a Ana Botín, presidenta del Banco Santander;

Belén Garijo, consejera delegada de Merck; Ana Rosa Quintana, presidenta de Unicorn Content; Alicia Koplowitz, fundadora y presidenta de Omega Capital y a Ana Callol, directora general adjunta de Coca-Cola Europacific Partners para España y Portugal.

Baja representación en STEM

Uno de los sectores donde la representación femenina sigue siendo baja es el de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y la inteligencia artificial (IA).

Desde 2016, la proporción de mujeres en el ámbito STEM ha crecido gradualmente, pero en 2024 aún representan solo el 28.2% de la fuerza laboral en este sector, frente al 47.3% en la fuerza laboral no STEM. Un fenómeno preocupante es el conocido como «drop to the top», que refleja las dificultades de las mujeres para ascender a puestos de liderazgo.

En las ocupaciones STEM, solo el 42% de las mujeres llegan a niveles ejecutivos, en comparación con el 46.3% en otros sectores. A nivel directivo, la brecha se reduce a 6.7 puntos porcentuales, según el informe Brecha de Género 2025 de OBS Business School.

Mientras que en la industria de la inteligencia artificial, la presencia femenina es aún más limitada, especialmente en roles técnicos. De acuerdo con el Global AI Talent Report 2022, solo el 27% de los empleados en equipos de IA son mujeres, y esta cifra es aún menor en posiciones como ingenieras de software o científicas de datos.

No obstante, investigaciones de McKinsey han demostrado la correlación entre diversidad y alto rendimiento en las organizaciones. Las empresas donde al menos el 25% de los empleados dedicados al desarrollo de IA son mujeres tienen 3,2 veces más probabilidades de destacarse en el sector en comparación con aquellas con menor representación femenina.