Las patronales de la automoción han vuelto a reclamar planes para favorecer el achatarramiento de los vehículos más antiguos. Ganvam y Faconauto ya presentaron un plan para reducir hasta 300.000 toneladas del total de dióxido de carbono emitido al año por el parque de español, pero siguen a la espera que el Gobierno ponga en marcha un plan de incentivos, para el que serían necesarios 500 millones de euros, lo que permitiría retirar del parque móvil los 165.000 vehículos más viejos y contaminantes.

Con este presupuesto se pondría en marcha un programa anual de achatarramiento –sin que tenga vinculación con la adquisición de un nuevo vehículo–, que permitiría retirar directamente 50.000 coches, con un coste de 100 millones. Los 115.000 vehículos restantes que irían al desguace sí que tendrían la opción de acceder al intercambio por un nuevo o de ocasión, con una emisión de menos de 120 g/km en el caso de los turismos. La inversión de este plan de renovación cubriría el resto del presupuesto, 400 millones.

Algunas comunidades autónomas han aprobado ayudas adicionales. Entre ellas la Comunidad de Madrid, que acaba de aprobar la convocatoria de una línea de subvenciones destinada a favorecer el achatarramiento de los vehículos de categoría M1 sin distintivo ambiental, así como los desplazamientos en vehículos sin emisiones contaminantes, continuarán en 2025.

Todo con el fin de continuar incentivando la movilidad sostenible en el territorio regional, tras la buena acogida por parte de los ciudadanos madrileños que han tenido las ayudas iniciadas en el año 2020, posteriormente renovadas en el ejercicio 2021 y finalmente actualizadas en el año 2024 con unas nuevas normas reguladoras que han introducido determinados cambios derivados de la evolución de las tecnologías y de la experiencia en la aplicación y gestión durante los últimos tres años.