Gasto en defensa

Sánchez: gasto, gasto y gasto

El marido de Begoña aseguró ayer que dedicará más dinero a la defensa y eso solo se puede hacer por dos vías: friéndonos a más a impuestos o engordando el endeudamiento y aumentando el déficit público

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece en el Congreso de los Diputados
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece en el Congreso de los DiputadosAlberto R. RoldánLa Razón

El esposo de Begoña dijo ayer que dedicará más dinero a la defensa y la seguridad, pero sin reducir el gasto social. Esa es al menos mi interpretación de lo sucedido en el Congreso de los Diputados a efectos económicos, que es lo que me interesa más. Y a continuación viene mi conclusión: si va a aumentar el gasto, deberán incrementarse también los recursos del Estado y eso solo se puede hacer por dos vías: la primera, freírnos más a impuestos, si es que ello resulta posible; la segunda, continuar engordando el endeudamiento y/o aumentando el déficit público, pero todo tiene un límite. Por resumir: mucho me temo que habrá más carga fiscal. ¿Cuánta? Resulta imposible saberlo, porque Pedro Sánchez no dio mucha información al respecto, especialmente en lo relativo a cuánto dinero más dedicará a la política de seguridad y defensa. El marido de Begoña utilizó su intervención para perseguir y criticar a la oposición, en lugar de anunciar cuál es su plan, que para eso está en el Gobierno.

Y, mientras tanto, seguimos sin Presupuestos Generales de Estado y sin previsión de que Sánchez, Montero y demás miembros del equipo gubernamental envíen su proyecto a las Cortes. Eso sí, en la Unión Europea (UE) vigilan al inquilino de La Moncloa para ver qué conejo se saca de la chistera. Y, volviendo los ojos a la UE y especialmente a Alemania, hay un hecho a tener en cuenta: con esto de la mayor seguridad y del aumento del gasto en defensa ha llegado un balón de oxígeno a la potente industria pesada germana, incluida la del automóvil, que llevaba unos cuantos años de capa caída. Vamos, que se encontraba sumida en una crisis galopante y ahora va a recibir una inyección de pedidos y de fondos más que importante. En paralelo avanzan las gestiones para la formación del nuevo gobierno alemán de gran coalición, con el objetivo, entre otros, de que vuelva a convertirse en el auténtico motor de la economía europea. Y en el horizonte están los aranceles de Trump, que todavía deben concretarse. Por cierto, que el marido de Begoña avisó ayer de que responderá como se merece a las medidas que adopte el presidente de EE UU. Cuentan las crónicas llegadas desde Washington que este ha respondido que no va a poder dormir.