
Economía
Reformular los ODS para un desarrollo sostenible más eficaz
El catedrático Javier Morillas critica la eficacia de la Agenda 2030 y propone reducir a diez sus objetivos

En su estudio «Una visión crítica de los ODS: nuevos objetivos centrales con influencia en la UE para un desarrollo sostenible», el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad CEU San Pablo y consejero del Tribunal de Cuentas Javier Morillas cuestiona la efectividad de los 17 ODS establecidos en la Agenda 2030 y propone simplificarlos a diez determinantes clave para lograr un desarrollo económico y sostenible.
Según el experto las propuestas que llegan desde el ámbito de Naciones Unidas, como ocurrió con los ODM, acaban, como se está viendo, por no concretar en el corto plazo las medidas que deban adoptar los gobiernos para que todos comprobemos que están en el camino efectivo de cara al cumplimiento de objetivos tan deseables. En este aspecto, señala Morillas, resulta apasionante estudiar cómo las políticas concretas de los gobiernos pueden generar abundancia o pobreza, miseria o bienestar; causar estancamiento o decaimiento económico, cuando no inanición, incluso habiendo alimentos disponibles, o al menos intuyendo que habría potencial para generarlos.
Según Morillas, las propuestas que llegan desde organismos como las Naciones Unidas no logran «concretar en el corto plazo» las medidas que deben adoptar los gobiernos para demostrar avances efectivos en el cumplimiento de objetivos tan ambiciosos como el fin de la pobreza o hambre cero. «La idea es no considerar a Naciones Unidas como una entidad académica sino política; y fijar no objetivos genéricos sino objetivos medibles», explica Morillas.
«La cuestión hoy sería: si las instituciones son tan importantes para el desarrollo, pudiendo representar esa variable residual que se incluía en muchos modelos de crecimiento, ¿por qué unas naciones eligen unas instituciones y no otras? Pues habrá que concluir que no todas son iguales y que algunas son mejores. Entonces, ¿por qué hay gobiernos que mantienen las defectuosas? ¿No son conscientes del daño que causan? ¿Se les debe ir aislando de la comunidad internacional? ¿Se les debe suspender la ayuda hasta que no cambien? ¿O quizás modularla, mientras se intenta ir fortaleciendo y reformando las instituciones válidas para el desenvolvimiento económico y el cumplimiento de los ODS o los nuevos parámetros que los sustituyan? En este sentido no es cierto que haya falta de consenso respecto a qué instituciones son las buenas, o qué instituciones son mejores o peores, o si existen instituciones universalmente buenas. Más bien lo que ocurre es que las instituciones multilaterales de carácter universal y político, especialmente Naciones Unidas y sus organismos dependientes (como el PNUD u otras), así como sus publicaciones –que en ningún caso lo son de instituciones científicas independientes, como ya señalamos–, no desautorizan ni se atreven a corregir –hoy por hoy– a ningún Estado miembro representado en su Asamblea General –un país, un voto– por su gobierno», manifiesta el experto.
Reducción de la pobreza
La investigación propone sintetizar los 17 ODS en diez determinantes que, según Morillas, siempre tienen correspondencia con uno o varios de los propios ODS, y más claramente identificables para el futuro de cara al desarrollo económico de las naciones y la reducción de la pobreza.
1.- La atención al sector agrario: Sesenta países no tienen censos agrícolas, lo que indica que el sector agrario y, por tanto, el trabajo y cuidado de la tierra, su cultivo, siembra, así como la cría ganadera y resto de actividades agrarias no son prioritarias para los gobiernos de casi un tercio de países del mundo. Normalmente los más pobres.
2.- El papel institucional de la mujer como indicador de libertad y participación ciudadana.
3.- Estabilidad de precios garantizada por bancos centrales independientes para generar confianza económica.
4.- Tribunales de justicia que aporten seguridad jurídica y fomenten la inversión.
5.- Registros de Propiedad que incrementen el valor de las tierras rurales que se calcula entre un 43 y un 81%.
6.- Un marco constitucional estable y la lucha contra la corrupción para mantener la credibilidad institucional.
7.- Educación de calidad representada por universidades y centros estadísticos fiables.
8.- Seguridad como condición necesaria para el desarrollo económico.
9.-Infraestructuras de transporte y comunicaciones como pilares de competitividad global, tras las instituciones.
10.- Escalas de valores, incluyendo la religión y la institución familiar.
✕
Accede a tu cuenta para comentar