Vivienda
¿Qué ocurre si compro una casa con deudas en Hacienda?
Las deudas pueden ser hipotecarias, relativas a la comunidad de vecinos o de suministros y tributarias
Muchos sueñan en convertirse en propietarios de una vivienda, no obstante, la adquisición de un inmueble no es una decisión que se deba tomar a la ligera, ya que supone un gran desembolso de dinero. Las mensualidades de la hipoteca, el seguro de hogar, la comunidad de vecinos o el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) son tan solo algunos de los muchos gastos a los que deben hacer frente los propietarios.
Aunque los propietarios tienen la obligación de pagar todos los gastos básicos, uno de los problemas más comunes que experimentan las personas que compran un nuevo inmueble es darse cuenta de que esta tiene cargas pendientes. Estas deudas pueden ser hipotecarias, relativas a la comunidad de vecinos o de suministros y tributarias.
En el momento de la venta, la vivienda puede tener pendientes tasas fiscales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o la tasa de basuras. El IBI es el impuesto que deben abonar anualmente los propietarios y cuyo importe varía en función del valor catastral del inmueble y de la tasa aplicada por el ayuntamiento. La tasa de residuos es un gasto anual "que ronda los 60 euros de media" en función del municipio y tipo de vivienda, tal y como explican desde el portal inmobiliario Fotocasa.
Pero, ¿se puede comprar una casa con deudas con Hacienda? La ley no impide que una vivienda se venda con cargas pendientes, por lo que es imprescindible que el nuevo propietario compruebe que la vivienda está libre de deudas antes de comprarla.
"Los adquirentes de bienes afectos por ley al pago de la deuda tributaria responderán subsidiariamente con ellos, por derivación de la acción tributaria, si la deuda no se paga", establece el artículo 79.1 de la Ley General Tributaria. Por tanto, aquel que adquiera una vivienda con deudas tributarias será el responsable de asumirlas.
¿Cómo se puede saber si una casa tiene deudas tributarias?
Para saber si una vivienda tiene una hipoteca en vigor o cargas pendientes, habrá que solicitar una nota simple en el Registro de la Propiedad, es decir, un documento en el que se específica si la vivienda tiene una financiación pendiente de liquidar o no. En el caso de que siga vigente, se deberá cancelar la hipoteca en el banco y notificarlo posteriormente al Registro de la Propiedad.
Para comprobar si existen cargas tributarias o se han pagado todos los impuestos correspondientes, la persona deberá comunicarse con la institución que está a cargo del impuesto que se quiere consultar. En el caso del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) habrá que contactar con el ayuntamiento de la localidad donde esté situada la casa en cuestión. En este sentido, la administración podrá exigir al nuevo comprador que haga frente a los recibos del IBI impagados. También podrá ocurrir que Hacienda exija el abono de los recibos de los últimos cuatro años si el propietarios de la vivienda se declara insolvente.
Si el futuro propietario comprueba que la vivienda en venta tiene cargas pendientes, este puede hacer constar en la escritura que el vendedor asumirá el pago de las deudas con Hacienda o asumir la deuda a cambio de una rebaja en el precio de la propiedad.