Economía

Premio al despilfarro

Fernández Carriedo saluda a la ministra María Jesús Montero a su llegada al Consejo de Política Fiscal y Financiera
Fernández Carriedo saluda a la ministra María Jesús Montero a su llegada al Consejo de Política Fiscal y FinancieraJuan LázaroIcal

Lo peor del pacto de la quita de la deuda, para pagar al independentismo catalán su apoyo parlamentario a Sánchez, no es el perdón del dinero en sí, que por supuesto, sino el intento de hacer creer a la ciudadanía que esto se hace por justicia fiscal, o sea, para favorecer a todos los españoles.

Ni una cosa ni la otra, en realidad, sino lo primero: para que nuestro presidente pueda seguir gobernando, hay que taparse los ojos y olvidar que los indepes catalanesderrocharon, gastaron indebidamente, pagaron un referéndum ilegal, crearon embajadas que no les corresponden estatutariamente, montaron la radio y la televisión públicas más caras y deficitarias del Estado, y encima no invierten lo que deben ni en sanidad ni en seguridad.

Se endeudaron más que nadie, y ahora doña Montero nos dice que no es por Cataluña, sino que se trata de ayudar a las 17 Autonomías, por pura cuestión de justicia fiscal. Entendiendo por tal justicia que los ciudadanos de Madrid, y del resto de las Comunidades, tienen que pagar buena parte de la deuda generada como consecuencia de la gestión arbitraria del separatismo cataloide.

El plante que le dieron a la vice-uno esta semana, en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, es de los que hacen época. En esta ocasión el PP acertó de pleno, dejando en evidencia a un Gobierno que gestiona a golpe de trágala, obligando a los demás a aceptar sus trampas, intentando otra vez que parezca justo lo que no es más que la consagración de la desigualdad entre los españoles, para mayor gloria del presidente del Gobierno.