Seguridad Social

Las pensiones mínimas y no contributivas subirán lo mismo que las contributivas, por encima del 2,8%

La Seguridad Social ha necesitado este año una inyección extra del Estado de 40.341 millones para poder afrontar el gasto en prensiones, con un aumento del 14%

Los pensionistas con mayor jubilación viven más años
Los pensionistas con mayor jubilación viven más añosDavid Jar

Las pensiones mínimas y no contributivas subirán "por encima del 2,8%", el mismo porcentaje que subirán con carácter general las pensiones contributivas y las clases pasivas. Lo ha confirmado el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, por que el próximo ejercicio estas prestaciones no se incrementarán por encima de las generales, como ha ocurrido los últimos años. La subida quedará sellada una vez se confirme el dato de noviembre del IPC -ahora se ha estimado con el IPC adelantado de INE-, y se establece con la fórmula de revalorización recogida en la reforma de las pensiones, que cuenta como referencia el IPC interanual promedio de doce meses -de diciembre del año anterior a noviembre del ejercicio en vigor-.

Suárez ha recordado que "el año pasado, una de las piezas que conformaban la última parte de la reforma de las pensiones, fue precisamente una mejora de la cuantía de las pensiones más bajas, de las pensiones mínimas y de las no contributivas, una mejora vinculada a un indicador objetivo, siguiendo la recomendación del Pacto de Toledo, que establecía que la evolución de esas pensiones más bajas tiene que estar vinculada a los umbrales de pobreza". El secretario de Estado ha explicado que el porcentaje final se conocerá el día 13 de diciembre, cuando el INE confirme el dato de IPC de noviembre, pero apenas distará de ese 2,8%.

Las pensiones mantienen las finanzas de la Seguridad Social en números rojos, pese a que el superávit a 31 de octubre se situó en los 1.754 millones, cifra que se ha multiplicado por seis respecto al mismo periodo del año pasado, cuando el saldo positivo ascendió a 266 millones. Este superávit refleja la diferencia entre unos ingresos -derechos reconocidos por operaciones no financieras- de 179.792 millones de euros, que subieron el 8,6%, y unos gastos -obligaciones reconocidas- de 178.038 millones, que crecieron un 7,7%. Pese este superávit es solo virtual, ya que la Seguridad Social ha necesitado unas transferencias milmillonarias del Estado para poder afrontar sus gastos, que sumaron 40.341 millones, con un aumento interanual del 14%.

Gracias a estos ingresos estatales extraordinarios ha podido afrontar unos gastos en prestaciones económicas a familias e instituciones que alcanzaron los 166.778 millones, un 8,3% más que en el mismo periodo de 2023, siendo las pensiones y prestaciones contributivas la mayor partida, con 153.180 millones, el 8,1% más. Un déficit al que no le ha bastado el récord de ingresos, gracias a las cotizaciones a la Seguridad Social, que registraron un incremento del 7,8% interanual en los datos acumulados en los diez primeros meses de este año, alcanzando los 137.747 millones.