Motor
El mercado de coches de segunda mano dobla ya al de vehículos nuevos
El parque automovilístico nacional es cada día más viejo y se sitúa en 14,2 años de media. Las ventas de V.O. ya están a nivel de antes de la pandemia, pero las de coches nuevos está un 30% por debajo de 2019
Al cierre del pasado mes de julio, las operaciones con turismos y todoterrenos de segunda mano acumularon un total de 1.198.904, lo que supone una subida del 9,1% en los siete primeros meses del año. Una cifra que contrasta con las matriculaciones de coches nuevos en el mismo periodo, que alcanzaron la cifra de 535.243 unidades, lo que representa un incremento de 5,9% respecto a los registros del mismo periodo del año pasado.
Las previsiones de los empresarios del sector es que, mientras el mercado de coches nuevos se situará en torno al millón de unidades, el de Vehículos de Ocasión (VO) superará los dos millones de vehículos. Una cantidad que es similar a la que se registraba antes de la pandemia, en tanto que las matriculaciones de nuevos se encuentran casi un 30% por debajo, ya que en el año 2019 de superó el millón y cuarto de coches nuevos vendidos.
Las previsiones que realiza la patronal de vendedores y concesionarios Ganvam estiman que el mercado nacional de VO crecerá sobre el entorno del 7% en 2024, por encima de la media europea, que aumentará alrededor de un 6%. Así, al analizar los cinco principales mercados europeos (Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España) nuestro país será el que mayor crecimiento registre, solo por detrás de Alemania que, con un volumen más de tres veces superior al nuestro, aumentará previsiblemente un 10%.
En los siete primeros meses de este año se han vendido 1,9 vehículos usados por cada nuevo. Concretamente, en el pasado mes de julio las operaciones alcanzaron la cifra de 178.590 unidades, lo que supuso un incremento del 18% en la venta de turismos de segunda mano, mientras que las furgonetas subieron un 16,2% en el mes.
El problema es que al venderse más coches de segunda mano que nuevos se va envejeciendo poco a poco el parque automovilístico nacional, cuya edad media se situaba ya al cierre del año pasado por encima de los catorce años y se va incrementando en cada trimestre. Algo que se puede corroborar con los datos que se producen mes a mes. Así, vemos que por tramos de edad subieron las ventas en julio en todos los segmentos con excepción de los más modernos, de menos de un año, lastrados por las ventas de los kilómetros cero, con un descenso cercano al 3%.
Sin embargo, los siguientes, entre 1 y 2 años, procedentes mayoritariamente del alquiler, siguen con subidas por encima del 60%. Los más antiguos, superiores a una década, suben un 15% en el mes y el 6,2% en el año.
Si analizamos las motorizaciones, vemos que tras las caídas de 2024 los eléctricos ganan fuerza en el mercado de ocasión y en julio lograron una cuota del 1% y en el acumulado, del 0,9%. Siguen siendo, no obstante, un segmento minoritario, aunque crece con fuerza, al igual que los híbridos enchufables, igualmente electrificados.
Aunque porcentualmente las cantidades son positivas, en el volumen total de transacciones las ventas de eléctricos son marginales. Su superior precio y la incertidumbre de la duración de las baterías más allá del plazo de ocho años que da el fabricante lastran las ventas. Y es que en este mercado, el precio de renovación de la batería puede ser mayor que el valor residual del vehículo cuando cumple el plazo de vigencia de las baterías. Por comunidades autónomas, Madrid despunta con fuerza respecto al resto de España con un aumento del 55,4%.
El mercado de segunda mano podría ser una solución acertada para la reducción de las emisiones a la atmósfera y, de esta forma, poder cumplir con las normativas de la Unión Europea. En un momento de crisis económica como la que atraviesan la mayoría de las economías domésticas, los comerciantes han planteado muchas veces la necesidad de establecer ayudas para quienes cambien coches de más de diez años por otros más modernos. Una propuesta que nunca ha sido atendida por el Gobierno. Sería la forma de facilitar el acceso de muchos compradores a los coches procedentes de empresas alquiladoras (RAC) y de «renting», que nutren al mercado de ocasión con una oferta de vehículos de corta edad, muy apreciados por su relación calidad/precio.
En concreto, los alquiladores han aumentado sus operaciones con vehículos usados un 58,3% en julio, mientras que los operadores de renting registraron un crecimiento del 25,8% durante el mes pasado. En lo que va de año, acumulan unos crecimientos de casi el 26% y de casi el 20%, respectivamente. De ahí que los usados de corta edad estén tirando del mercado de ocasión. Así, las operaciones con modelos de entre uno y tres años fueron las que más crecieron en julio, incrementando sus ventas un 44,5%, con un total de 14.330 unidades vendidas. Sin embargo, principalmente por razones de precio, la mayoría de las operaciones son las que se hacen con modelos de entre 10 y 15 años que, aunque acumulan un retroceso de casi un 7% hasta julio, se sitúan aún en 194.000 unidades vendidas.
Con estas cifras de antigüedad del parque nos damos de bruces con la realidad de que una buena parte de los españoles se encontrarán en serias dificultades para circular dentro de solo unos meses ya que las medidas de restricción a la circulación en las llamadas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que podrán en marcha algunos ayuntamientos afectarán gravemente a la economía de las familias.
Porque 6 de cada 10 coches de los que circulan hoy en España tienen etiqueta B o no tienen ninguna. Porque de los más de 30 millones de vehículos que circulan por España, aproximadamente 15 millones son vehículos que tienen sobre sus ruedas 15 o más años de antigüedad, por lo que no podrán entrar en el centro de las ciudades que dispongan de ZBE. Esta situación podrá en graves aprietos a las familias españolas que no disponen de dinero suficiente para cambiar su coche en los próximos meses.
Según los datos de la asociación de constructores de automóviles, Anfac, la vejez del parque automovilístico nacional sigue aumentando año a año y ya se encuentra en una media de 14,2 años, uno de los más viejos de Europa, solo superado por Grecia. Y es que en el último año, por cada turismo nuevo matriculado se han vendido 1,3 vehículos en el mercado de segunda mano que tenían más de diez años. Un dato que indica que no funcionan los planes del Gobierno para modernizar el parque español, ya que el mercado se orienta hacia vehículos de mayor antigüedad, lo que retrasa la renovación del parque y lastra el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones exigidos desde Europa.
A pesar de que porcentualmente los coches limpios han crecido en los últimos tiempos, sus cifras son aún muy bajas. Las ventas de coches eléctricos puros (BEV) e híbridos enchufables (PHEV), que llevan etiqueta 0, han aumentado un 50,9% mientras que los híbridos autorrecargables (MHEV) han aumentado un 31%. Sin embargo, este tipo de vehículos tan solo representa un 5,7% del total del parque automovilístico español. Concretamente, hay solo 170.410 vehículos eléctricos puros en nuestro país, lo que representa el 0,5% del total. Por su parte, los híbridos enchufables suman 196,734 vehículos, es decir, el 0,6% del parque.
Por su parte, los coches con etiqueta C han aumentado un 6,1% y ya suman 10.793.282 unidades mientras que los más viejos de etiqueta B son el 29,8% del total, con 18,1 millones de unidades. Finalmente, los automóviles sin etiqueta medioambiental representan el 29,8% del total.
Los fabricantes insisten en que es necesario retirar de circulación los vehículos antiguos, tanto por motivos de seguridad vial como de sostenibilidad. De hecho, un vehículo con la norma Euro 6d, que es la que cumplen los vehículos nuevos, emite un 70% menos de NOx y un 30% menos de CO2 en comparación con un vehículo de 14 años de antigüedad, que es la edad media del parque automovilístico en España.
Pero para aumentar las ventas de eléctricos es necesario mejorar la calidad, cantidad y capilaridad de estaciones de recarga de acceso público disponibles e instalar estaciones de carga ultrarrápida de más de 150 kilovatios. Actualmente, solo hay 32.422 puntos de recarga operativos en nuestro país, pero las tres cuartas partes de ellos son de carga lenta, inferior a 22 kW.