Finanzas

Las familias tienen 20.000 euros más que en 2008 para afrontar otra crisis

Los españoles se aprietan el cinturón y ahorran como en 2009. La deuda financiera de los hogares se ha reducido en 200.000 millones en diez años

Los ciudadanos concentran sus compras en los periodos de rebajas o en las fechas navideñas
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Los españoles se aprietan el cinturón y ahorran como en 2009. La deuda financiera de los hogares se ha reducido en 200.000 millones en diez años

Tropezar dos veces en la misma piedra había sido hasta ahora uno de los pilares de la idiosincrasia patria, junto al aperitivo y la siesta. Sin embargo, los españoles han abandonado los tópicos y parecen haber extraído algunas lecciones positivas de la aguda crisis de 2008 y sus posteriores réplicas, y como en fábula de la cigarra y la hormiga, han cambiado sus hábitos ante la evidente desaceleración económica. Antes incluso de que esta se vislumbrara en el horizonte.

Para empezar, los hogares han reducido en casi 200.000 millones de euros sus deudas desde aquellos convulsos años hasta la fecha, una fórmula de ahorro crucial para ganar algo de desahogo ante el gris panorama que avanzan los organismos financieros y avalan, mes tras mes, las cifras macroeconómicas. Así, mientras las administraciones públicas han retomado la senda del gasto para hacer frente a la desaceleración, los ciudadanos han optado por la austeridad.

En 2008, el pasivo que acumulaban los españoles casi rozaba el billón de euros (964.800 millones de euros) mientras que al cierre de segundo trimestre de este año las deudas se han reducido hasta los 774.000 millones de euros.

Gracias a este esfuerzo, el ahorro financiero (activos financieros) de las familias españolas aumentó en 132.635 millones hasta alcanzar los 2,35 billones en los primeros seis meses de 2019, según los datos recogidos del Banco de España.

Aunque dos de cada tres euros del crecimiento del ahorro se deben a la revalorización de los activos en manos de los españoles, el tercio restante corresponde a nuevas adquisiciones de activos financieros. En concreto, el 39% del incremento (52.182 millones) corresponde casi en exclusiva a nuevos depósitos a la vista, cuyo saldo se aproxima a los 700.000 millones, según los datos de Inverco, la patronal de instituciones de inversión colectiva.

La deuda en el primer semestre se mantiene en el 62% en relación al Producto Interior Bruto (PIB), lo que deja la riqueza financiera total de los hogares en 1,57 billones de euros, un nuevo máximo histórico. Una salvaguarda mediante la cual, los españoles disponen hoy de algo más de 20.000 euros más de ahorro financiero per cápita que en 2008 para hacer frente a futuras desaceleraciones, excluyendo del cálculo a la población menor de 19 años.

Esta mejoría no se debe, además, a la revalorización del patrimonio inmobiliario, ya que la riqueza en ladrillo de los españoles se situó a cierre del primer semestre del año en el 436% del PIB, muy lejos del máximo de 2007, cuando en pleno «boom» se alcanzó el 584% del PIB.

Son muchos los indicadores que confirman las lecciones aprendidas de la crisis. Un claro ejemplo son los depósitos que los residentes en España tienen en los bancos. A pesar de los bajos tipos interés que ofrecen las entidades financieras, estos se han incrementado en 44.500 millones en los últimos doce meses, un 5,6%, hasta alcanzar los 833.200 millones de euros en septiembre pasado. En junio pasado, por efecto de las devoluciones de las declaraciones de Hacienda y las pagas extra de verano, el Banco de España registró el máximo histórico de los depósitos bancarios desde 1989. Otro salvavidas en forma de liquidez monetaria al alcance de las manos en caso de urgente necesidad.

La austeridad por bandera

Ante la incertidumbre política y económica, los españoles han decidido apretarse el cinturón, espoleados por el vertiginoso cambio de escenario. Así, mientras en el arranque del presente año gastaron por encima de sus posibilidades, en el segundo trimestre cambiaron las tornas, lo que llevó a que su tasa de ahorro se situara en el 19,3%, su valor más alto en diez años. En concreto, desde el segundo trimestre de 2009, cuando se alcanzó el 20,1%, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

De este modo, los hogares aumentaron su renta disponible bruta un 5,8% en el segundo trimestre, hasta alcanzar los 218.205 millones de euros, pero su gasto en consumo se situó muy por debajo de esta cantidad, en los 175.935 millones de euros, un 2,1% más, de forma que el ahorro de los hogares fue positivo.

Esta dinámica de ahorro ha logrado generar en el segundo trimestre del año 41.984 millones de euros frente a los 33.513 millones de euros del segundo trimestre de 2018. Eliminando los efectos estacionales y de calendario, la tasa de ahorro de los hogares se situó en el segundo trimestre en el 8,7%, dos puntos más que en el trimestre anterior, su valor más alto desde el segundo trimestre de 2013.