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La Fiscalía imputa al expresidente de Volkswagen por estafa por el “dieselgate”

La acusación incluye asimismo los cargos de malversación, evasión fiscal y falsedad de documentos contra Winterkorn

Un operario prepara un vehículo para realizar un test de emisiones
Un operario prepara un vehículo para realizar un test de emisioneslarazon

La acusación incluye asimismo los cargos de malversación, evasión fiscal y falsedad de documentos contra Winterkorn.

La Fiscalía de Braunschweig (norte) ha abierto este lunes sumario contra el expresidente de Volkswagen Martin Winterkorn y otras cuatro personas por presunta estafa en el escándalo por la manipulación de las emisiones en motores diésel en ese fabricante alemán. A Winterkorn, que dimitió en 2015 a raíz de ese escándalo, le imputa estafa en grado grave y haber vulnerado las leyes contra la competencia desleal, de acuerdo con el comunicado emitido hoy por la Fiscalía. La acusación incluye asimismo los cargos de malversación, evasión fiscal y falsedad de documentos, para un periodo estimado entre noviembre de 2006 y septiembre de 2015.

El departamento fiscal, sobre cuyo pliego acusador debe decidir la Audiencia pertinente, considera que Winterkorn incurrió en estafa porque desde abril de 2014 sabía de esas manipulaciones, pero no las comunicó de inmediato. En lugar de eso, VW desarrolló en noviembre de 2014, bajo la responsabilidad y conocimiento de Winterkorn, un software supuestamente actualizado y valorado en 23 millones de euros, que en realidad servía para mantener el engaño de las manipulaciones.

La Fiscalía abrió investigaciones contra Winterkorn en 2017, en paralelo a la serie de diligencias instruidas por la Justicia de Estados Unidos y otras fiscalías alemanas en relación al escándalo del diésel, informa Efe.

El caso de las emisiones salió a relucir en septiembre de 2015, a raíz de unas investigaciones emprendidas en Estados Unidos, a lo que siguió la dimisión del entonces presidente, pese a que sostenía no ser responsable de lo ocurrido, y otros directivos presuntamente responsables. VW admitió por entonces que centenares de miles de vehículos de las marcas del grupo con motores diésel de 2 litros estaban equipados con el software para burlar las pruebas de emisiones.