La entidad roza el mínimo histórico al tocar los 0,985 euros por título.

El pasado viernes, el Banco Popular se hundió un 8,4% en bolsa, y perdió más de 390 millones de euros de capitalización en un solo día tras publicar sus resultados. Sin embargo, la caída no se quedó ahí. Después de casi cinco meses rondando cada título el valor del euro, la entidad que preside Ángel Ron agravó ayer el desplome, al cerrar el valor de la acción en 0,999 euros, aunque llegó a situarse incluso más bajo, ya que hubo momentos en los que rozó un mínimo diario del 0,985 euros, al caer un 1,19%.

Los títulos del Banco Popular fueron los más negociados en el Ibex 35 durante la jornada, ya que alcanzaron un volumen de 33,8 millones de acciones. Igualmente, el efectivo negociado se situó en tercer lugar, por detrás de dos grandes valores como los de las entidades bancarias BBVA y Santander, con 33,6 millones de euros.

Un total de 117 millones de acciones cambiaron de manos, la cifra más alta desde que el banco cerró el pasado mes de junio la ampliación de capital de 2.500 millones de euros, que casi dobló el número de acciones que entonces tenía la entidad en circulación.

El Banco Popular ha obtenido un beneficio de apenas 94 millones de euros entre enero y septiembre de 2016, un 66% menos que un año antes, tras destinar a provisiones las ganacias del segundo y tercer trimestre. Ésta fue, según los analistas, una de las razones que explican que el valor de las acciones haya vuelto a caer. A principios de año, el precio del título se situaba en torno a 2,6 euros.

A pesar de los beneficios obtenidos durante los tres primeros meses del año, Banco Popular espera cerrar el año con pérdidas, según confirmó el propio consejero delegado, Pedro Larena, durante la presentación de resultados. Larena que explicó que esto se debe a las provisiones previstas de aquí a final de año para cubrir los riesgos, que alcanzarán los 4.440 millones.

En paralelo a la ampliación de capital, el banco anunció un nuevo plan de negocio que, entre otras prioridades estratégicas, como la separación del negocio principal y el inmobiliario, prevé la desinversión de 15.000 millones en activos improductivos de aquí a 2018.

Reducción de activos

El saldo bruto de inmuebles y dudosos del negocio inmobiliario se redujo durante 2016 en 457 millones, en tanto que las ventas de inmuebles crecieron un 15% en el trimestre. En 2016, dichas ventas suman 1.554 millones. El objetivo de reducir hasta 2018 15.000 millones en activos improductivos lo reafirmó Larena la semana pasada durante la presentación de los resultados. En ella, llegó a calificar al Banco Popular como un «bancazo» y dijó que la entidad tiene un negocio estratégico «sólido».