El primer año de Inditex con Marta Ortega como presidenta no ejecutiva del gigante textil fundado por su padre cierra con beneficio récord, rebasando incluso las cifras prepandemia de 2019. La multinacional ha presentado este miércoles los resultados del ejercicio 2022 con unos números que reafirman la robustez del grupo pese al contexto inflacionista. Inditex ganó -del 1 de febrero de 2022 al 31 de enero de 2023- 4.130 millones de euros, un nuevo máximo. Esta es la primera vez que el beneficio neto de la mayor cotizada española supera los 4.000 millones y supone un avance del 27,35% respecto a los 3.243 millones de ganancias registrados en 2021 y del 13,49% frente al máximo histórico que anotó en el prepandémico 2019 (3.639 millones de euros), según ha informado la empresa a la CNMV. Estos buenos resultados llegan apenas un mes después de que la compañía de Amancio Ortega acordase aumentar los salarios de sus empleados en España.

El líder mundial del textil cerró 2022 con unas ventas de 32.569 millones de euros, una cifra récord que se sitúa un 17,50% por encima del resultado de 2021, cuando las ventas fueron de 27.716 millones, y un 15,14% más que los 28.286 millones de 2019. Las ventas crecieron en todas las áreas geográficas, tanto en tiendas físicas como online y en todos los conceptos. En concreto, las ventas en tienda aumentaron en 2022 un 23% respecto a 2021 y las ventas online también crecieron "de manera satisfactoria", un 4% sobre la cifra récord de 2021, alcanzando los 7.806 millones de euros, el 23,96% del total de los ingresos del grupo.

Además, la compañía ha querido destacar que la cifra de ventas del año pasado se obtuvo pese a contar con un 10% menos de tiendas y un 6% menos de superficie comercial, impactado por el cese de operaciones de Rusia. El grupo cesó el 5 de marzo de 2022 la operación de sus 514 tiendas y de sus plataformas online en la Federación Rusa y tuvo que paralizar la actividad de sus 82 tiendas y plataformas online en Ucrania desde el 24 de febrero de 2022 por el inicio de la invasión rusa.

“Los excelentes resultados de 2022 ponen de manifiesto la fortaleza de nuestro modelo de negocio y su capacidad para avanzar hacia el siguiente nivel de desarrollo, en el que nuestra propuesta de moda, la experiencia de nuestros clientes, el compromiso con la sostenibilidad y el talento de nuestros equipos seguirán siendo claves”, ha señalado el consejero delegado del grupo, Óscar García Maceiras.

1.800 millones en impuestos y sede fija en España

Tras el fin de la presidencia de Pablo Isla, en esta ocasión la presentación de resultados de Inditex ha corrido a cargo de Maceiras, que cumple un año completo en el puesto de consejero delegado, y que junto con Marta Ortega como presidenta no ejecutiva lidera una nueva era del gigante textil. En materia de empleo, Maceiras ha asegurado que la compañía va a seguir "ofreciendo a sus trabajadores una trayectoria profesional llena de oportunidades y con una remuneración creciente". El alto cargo de Inditex también ha insistido en el impacto positivo que genera el grupo al tener su sede social y fiscal en España: "Hemos pagado más de 6.000 millones de euros a nuestros proveedores. Nuestra contribución tributaria ha sido de 1.800 millones de euros en España y de 7.494 millones a nivel global". Preguntado por su opinión sobre el cambio de sede de Ferrovial, Maceiras ha optado por no hacer comentarios, pero ha subrayado que "Inditex va a seguir manteniendo su sede en España", así como la sede de todas sus cabeceras. "España es nuestro primer mercado, con el 14,5% de las ventas. Es un mercado en el que hemos nacido, en el que nos sentimos cómodos y por el que vamos a seguir apostando", ha añadido.

Inditex ha mantenido además un sólido margen bruto sobre ventas del 57% (18.559 millones), frente al 55,9% de 2019, pero algo por debajo del 57,1% de 2021, que ha sido el más alto de los últimos siete años. El beneficio operativo (Ebitda) creció un 20% respecto a 2021, hasta los 8.649 millones de euros, y el beneficio de explotación (Ebit) aumentó un 29% hasta los 5.520 millones. La capacidad de generación de caja tiene su reflejo, asimismo, en un crecimiento del 8% de la posición financiera neta, hasta los 10.070 millones de euros, lo que representa otro nuevo máximo histórico, mientras que los fondos generados han sido de 5.722 millones de euros (+18%).

El grupo se mantuvo "muy activo" en las actividades de optimización de tiendas (201 aperturas, 186 reformas que incluyen 94 ampliaciones, y 349 absorciones). Al cierre del ejercicio 2022, Inditex operaba 5.815 tiendas. Por otro lado, ante posibles tensiones en la cadena de suministro durante el ejercicio 2022, Inditex aceleró temporalmente las entradas de inventario en los primeros nueve meses del año para aumentar la disponibilidad de producto, sin realizar ningún cambio en los niveles de compromiso.

Dividendo histórico

El Consejo de Administración de Inditex ha propuesto aumentar el dividendo para el ejercicio 2022 un 29%, hasta 1,20 euros, lo que supone un desembolso de más de 3.700 millones en retribuciones a sus accionistas, una cuantía histórica. El fundador y primer accionista de Inditex, Amancio Ortega, ingresará este año 2.217 millones de euros en concepto de dividendos de la compañía, por encima de los 1.718 millones que percibió por este concepto el año pasado. Así, sólo por su participación en Inditex, Ortega ganará este año más que lo obtenido durante el año pasado por 27 de las 35 empresas del Ibex, entre ellas Telefónica, Naturgy o el conglomerado aéreo IAG.

2023: nuevos mercados y nuevo sistema de seguridad

La inversión en el año fiscal 2022 ascendió a 1.415 millones de euros, de los cuales 192 millones de euros corresponden a inversiones extraordinarias vinculadas a proyectos multianuales.

De cara a los próximos años, en tienda física, las cadenas de Inditex llegarán a nuevos mercados (Stradivarius en Alemania, Oysho en Reino Unido) y nuevas localizaciones (Zara en Campos Elíseos-París, o en Plaza del Duque-Sevilla). Adicionalmente, realizará ampliaciones y reformas en algunas de sus tiendas más emblemáticas (Zara Rue de Rivoli-París, Zara Stratford-Londres o Bershka Vittorio Emanuele-Milán).

Asimismo, la compañía ha resaltado que ve "grandes oportunidades" de crecimiento a largo plazo en los Estados Unidos. Entre 2023 y 2025, Zara acometerá al menos 30 proyectos en Estados Unidos (nuevas tiendas, reubicaciones y ampliaciones), en ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Miami, Chicago, Boston, Dallas, Austin y Las Vegas.

Junto a ello, introducirá a partir de 2023 una nueva tecnología de seguridad en sus tiendas que le permitirá eliminar las alarmas duras. Durante la rueda de prensa que tendrá lugar en Arteixo (La Coruña) en unas horas, Maceiras informará sobre la evolución de las ventas en el comienzo del año fiscal de 2023 y la previsión de los márgenes.

Subidas salariales y subidas de precios

Durante el pasado ejercicio, Inditex inauguró en Plaza España (Madrid) su tienda de mayor dimensión y más tecnológica: el Zara más grande del mundo flanqueado por un gran Stradivarius. Esta fue la primera inauguración de Marta Ortega tras asumir la presidencia del grupo, a la que se sumó la apertura de un maxi Lefties en la Gran Vía de Madrid en diciembre y al que se añadirá próximamente un Pull and Bear de 1.000 m2 para dar cercar y dar batalla a la enorme flagship de Primark.

Hace apenas un mes el grupo alcanzó un acuerdo con los sindicatos para fijar un salario mínimo entre sus 36.000 empleados en tiendas de España de 18.000 euros anuales, cantidad a la que se añadirán otros conceptos incluidos en los convenios provinciales relacionados con antigüedad, variables, comisiones o nocturnidad.

No obstante, la multinacional no es inmune a la espiral inflacionista que vive la economía. El año pasado, Inditex anunció que subiría de media un 2% sus precios en España para proteger sus márgenes y este pasado mes de febrero Zara, su buque insignia, puso fin a las devoluciones online gratuitas, por las que la empresa textil ha pasado a cobrar un recargo de1,95 euros por pedido. Para el 2023, Maceiras apunta que Inditex va a mantener una política estable de precios, sin subidas generalizadas, aunque no se descartan posibles ajustes selectivos en determinados productos y mercados.