El Gobierno pacta con Bildu equiparar las pensiones de viudedad con las mínimas contributivas

El Gobierno lo ha vuelto a hacer y pactado una nueva medida con Bildu al margen del resto de sus socios parlamentarios: aumentar las pensiones de viudedad para equipararlas a las mínimas contributivas. El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros extraordinario la segunda fase de la reforma de pensiones, que introduce un nuevo modelo dual para el cálculo de la pensión, pactado por el ministro José Luis Escrivá solo con los sindicatos y al margen de los empresarios, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del sistema.

Un sistema que, como aseguró el propio Escrivá, está "abierto a cambios y mejoras, si fueran necesarias". Y apenas a la misma hora de su aprobación se ha conocido que Bildu ha pactado con el Gobierno el incremento de las pensiones mínimas de viudedad y equipararlas con las contributivas de jubilación. Según fuentes ministeriales, el acuerdo reconoce el aumento de estas prestaciones en 2024 desde 40 euros al mes para las pensiones individuales hasta los 126 euros más al mes en las de viudedad con cargas, con lo que la subida toral sería de 1.775 y 3.800 euros respectivamente durante cuatro años. Eso significa un aumento del 17% para las individuales y del 30% para las de cónyuge a cargo. Aunque el aumento será progresivo durante cuatro años, se aplicará una subida más elevada el primer año, en 2024.

Además, se ha pactado la consolidación por ley el aumento del 15% de las pensiones no contributivas que EH Bildu acordó con el Gobierno para dos años y que seguirá aplicándose también a partir de 2024, según ha comunicado la formación abertzale en una nota. Tanto el Gobierno como Bildu han aprovechado la oportunidad que le ha brindado la decisión de Escrivá de tramitar el decreto de la reforma de las pensiones como proyecto de ley para introducir cambios al texto.

El último pacto con Bildu le costó al Ejecutivo que la patronal CEOE ha rompiera la interlocución con el Ministerio de Trabajo y con Yolanda Díaz por entenderla "tramposa y contraria a la buena fe" tras la enmienda sobre el control de la Inspección de Trabajo de las causas en los despidos colectivos (ERE). Los empresarios consideraron este acuerdo una "traición" a la reforma laboral pactada con los sindicatos

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