Comercio

El Gobierno no convence a los agricultores sobre el acuerdo con Mercosur: mantienen su amenaza de convocar nuevas protestas en 2025

Las organizaciones agrarias Asaja, COAG, UPA y Unión de Uniones se han reunido este jueves con responsables de Comercio y del Ministerio de Agricultura

Agricultores y ganaderos protestan ante el ministerio de Agricultura contra el acuerdo UE-Mercosur
Agricultores y ganaderos protestan ante el ministerio de Agricultura contra el acuerdo UE-MercosurDavid JarFotógrafos

El campo no recula. Volverá a convocar nuevas movilizaciones en 2025 si no cambian las condiciones del acuerdo comercial de la UE y Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), que entrará en vigor el próximo año. En el encuentro mantenido hoy entre organizaciones agrarias Asaja, COAG, UPA y Unión de Uniones y la secretaria de Estado de Comercio y la secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, el Gobierno no ha conseguido convencer al sector de las bondades de este pacto comercial, que según los agricultores y ganadores, abre la puerta a más competencia desleal y pone en riesgo la viabilidad de miles de explotaciones, ya amenazadas por el aumento de los costes, la reducción de los ingresos y la falta de relevo generacional.

Los trabajadores del sector agrario, convocados por Asaja y COAG, se concentraron este lunes frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación al grito de "No Mercosur" para denunciar que estos acuerdos con países terceros como Marruecos, Nueva Zelanda, Chile o Mercosur favorecen las importaciones de productos agrarios que no cumplen las normativas de la UE y que se comercializan a precios más bajos, lo que genera una competencia desigual. Los agricultores denuncian que en el pacto con Mercosur no hay reciprocidad ni las prometidas cláusulas espejos y su contenido es de 2019, muy alejado de la realidad actual del sector. Según las organizaciones agrarias, este acuerdo hará especial daño a la ganadería, el arroz y otros cereales, el azúcar, la miel, los cítricos y otros productos.

A la salida de la reunión, el presidente de Asaja, Pedro Barato, ha declarado que, en lo que respecta al sector agrario, no se les ha explicado en qué les beneficia el acuerdo con Mercosur: "No he visto ningún sector agrícola ni en Europa ni en España que aplauda el acuerdo". El director técnico de COAG, José Luis Miguel, ha denunciado que "se ha utilizado a la agricultura como moneda de cambio" a costa de lograr concesiones para la UE en el resto de sectores y ante la falta de soluciones, las asociaciones agrarias mantiene su intención de desplegar un calendario de movilizaciones en 2025.

Por su parte, el secretario de relaciones internacionales de UPA, José Manuel Roche, ha explicado que este acuerdo puede ser "muy bueno para la UE, pero es un "mal acuerdo" para determinados sectores, ya que no se sabe la evolución o el impacto que puede tener en determinados sectores. "Tal y como se firmó en el acuerdo de las 43 medidas, se tienen que tener en cuenta las cláusulas espejo y el principio de reciprocidad", ha comentado Roche, a lo que ha añadido que también se tienen que incluir cláusulas de salvaguardia y el sistema de compensación para los sectores que pueden verse afectados.

En el mismo sentido se ha manifestado el coordinador estatal de Unión de Uniones, Luis Cortés, quien ha denunciado que si no se incluyen las cláusulas espejo en el acuerdo con Mercosur, el Gobierno contribuirá a crear una "competencia desleal". Además, Cortés ha insistido que la reunión ha llegado tarde, ya que el contenido del acuerdo se remonta a 2019.

Por su parte, fuentes del Gobierno han defendido este jueves que los productos agroalimentarios más sensibles a los efectos del acuerdo de libre comercio UE-Mercosur no sufrirán disrupciones al haberse liberalizado pequeñas cantidades y de forma progresiva. Las fuentes gubernamentales ponen como ejemplo que se liberaliza la importación desde el Mercosur de 60.000 toneladas de arroz, lo que representa entre el 1% y el 2 % del consumo en la UE.

Además, en el caso de que se produjese alguna disrupción, se activarán las cláusulas de salvaguarda pactadas. Incluso en el caso de que toda esa normativa no fuese suficiente y algún producto comunitario sensible se viese afectado, la Comisión Europea quiere crear un fondo de compensación que recogerá el próximo marco financiero plurianual. La cuantía rondaría los 1.000 millones de euros, según han detallado estas fuentes.