FCC ha desembarcado en Qatar con su negocio de agua, al adjudicarse el contrato de construcción y posterior gestión durante diez años del sistema de saneamiento de la ciudad de Al Dhakhira por un importe de 300 millones de euros, según informó el grupo.Se trata del tercer contrato que Aqualia, filial de agua de la compañía que preside Esther Alcocer Koplowitz, logra en la zona de Oriente Medio, tras los conseguidos en Abui Dhabi y Riad.

Con este proyecto, Aqualia refuerza además su internacionalización, en línea con uno de los principales objetivos del plan estratégico que el grupo lanzará en 2015, el de potenciar la internacionalización de sus divisiones de agua y servicios medioambientales.

El contrato, conseguido a través de un consorcio que completa la coreana Hyundai, abarca el diseño, la construcción, la operación y el mantenimiento de las instalaciones de tratamiento de agua residual, de las estaciones de bombeo y de los colectores asociados en dicha ciudad qatarí, ubicada en la costa Este, a unos 60 kilómetros de Doha.

La depuradora y el resto de sistemas asociados contarán con capacidad para tratar un caudal medio de 56.200 metros cúbicos de agua al día, y podrá así atender el suministro de una población de unos 200.000 habitantes.

El consorcio integrado por Aqualia e Hyundai ha logrado este proyecto a través de un concurso público promovido por el organismo público Ashghal, al que concurrieron los principales grupos mundiales del sector, entre los que figuraron los también españoles Ferrovial y Acciona.

El contrato logrado por la filial de FCC en Qatar es el tercero que la firma consigue en esta zona, dado que se suma al de gestión de sanamiento de la ciudad de Al-Ain (Abu Dhabi) y el de las obras de mejora de la red de distribución de Riad.

La compañía asegura que ello le permite "consolidar"su presencia en la zona de Oriente Medio y convertirse en la "empresa española especializada en la gestión del ciclo integral del agua con mayor presencia en este territorio".

FCC cuenta además con una destacada presencia en este mercado con su negocio constructor, con el que actualmente construye tres líneas del metro de Riad, un contrato logrado en consorcio en julio del pasado año por unos 6.000 millones de euros y que constituye uno de los mayores logrados por una firma española en el exterior.