La factura del año electoral: 93.763 millones más de deuda

España tiene un serio problema de deuda y se enfrenta a la necesidad de recortar drásticamente sus gastos corrientes o serán necesarias medidas más dolorosas. Los cinco años en el poder de Pedro Sánchez, pandemia de por medio, han dejado un endeudamiento desbocado al que se suma un año electoral en el que las promesas, subvenciones y dádivas han agrandado el agujero.

Y es que solo en los últimos doce meses, hasta junio pasado, España ha sumado 93.763 millones a deber. Ese es el coste de las medidas puestas en práctica por Sánchez pese a la mayor presión fiscal de la historia y a una recaudación ingente que, sin embargo, no es suficiente para rebajar la factura: casi 1,57 billones de euros que adeuda el Estado y que tendrán que aligerar como sea todos los españoles, bien pagando en diferido, por circular por las autovías, por ejemplo, o con mayor carga fiscal directa.

El hecho concreto es que la deuda total del conjunto de las administraciones públicas alcanzó en junio los 1,568 billones de euros, nuevo máximo histórico, tras crecer más de un 1,7% en tasa mensual, según los datos publicados ayer por el Banco de España. Con esta cifra, la deuda se sitúa en el 113,1% del PIB al cierre el segundo trimestre del año, tomado el PIB nominal de los últimos cuatro trimestres, según los cálculos realizados por el Banco de España.

Este porcentaje está muy lejos del 60% del PIB que volverá a ser el límite de endeudamiento para los socios de la Unión Europea cuando vuelvan a entrar en vigor las reglas de disciplina fiscal, en 2024, a la vuelta de la esquina. Cierto es que no lo harán de forma abrupta, pero también lo es que España está a un abismo de poder reducir este agujero que, además, no deja de crecer mes a mes.

Cabe recordar que aunque la deuda pública en la Unión Europea (UE) alcanzó un pico del 90% del PIB en 2020 durante la pandemia, luego disminuyó al 88% en 2021, y al 84% en 2022, muy por encima de los límites fijados por la Comisión Europea, pero no tan lejos de ese objetivo del 60%. Por contra, el endeudamiento de España casi duplica el límite.

Bruselas cuenta con que 14 países estén fuera del límite del 3% de déficit en 2023, entre ellos Italia, Francia, Rumanía, España y Malta, pero espera que se ajusten en 2024. Para cumplir con el objetivo del 3% de desajuste en las cuentas, España deberá esforzarse para bajar en unos 19.500 millones –1,5 puntos del PIB– los números rojos presupuestarios si se toma la estimación de déficit de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) para el cierre de 2022, del 4,5% del PIB.

El objetivo se vislumbra más que complicado a tenor de los datos publicados ayer por el Banco de España. Y es que en el último año, la deuda pública ha crecido un 6,4%, con 93.763 millones de euros más, como consecuencia de los menores ingresos y los mayores gastos derivados de la gestión de la pandemia, los efectos generados por la guerra en Ucrania, la subida de precios consiguiente y la política de subvenciones y gastos aprobada por Sánchez.

El alza mensual de la deuda en junio se debe principalmente al incremento del endeudamiento del Estado y, en menor medida, al de las comunidades autónomas y ayuntamientos. Por su parte, la deuda de Seguridad Social se ha mantenido más o menos estable en el sexto mes del año, según los mismos datos del organismo.

En concreto, en junio la deuda del Estado se situó en 1,396 billones de euros, también récord histórico absoluto, lo que supone un incremento del 1,9% y 25.654 millones de euros más en solo un mes, mientras que en los últimos doce meses se ha incrementado en un 7,9%.

En el sexto mes del año las comunidades autónomas también han elevado su deuda frente al mes de mayo, hasta los 327.248 millones de euros, unos 1.646 millones de euros más (+0,5%), y en tasa interanual experimenta un repunte del 3,3%. Las elecciones autonómicas explican también este alza, como en el caso de los ayuntamientos, que han registrado una deuda en junio de 23.790 millones, un 0,7% más que el mes anterior, mientras que en el último año ha crecido un 4,3%.

Por último, el endeudamiento de la Seguridad Social se ha mantenido estable en junio, con 106.174 millones de euros, solo cinco millones más que en mayo, pero en los últimos 12 meses ha repuntado un 7%, con lo que se mantiene en máximos.

El Banco de España explicó ayer que el incremento del endeudamiento de la Seguridad Social en el último año se debe a los préstamos concedidos por el Estado a la Tesorería General del organismo para financiar su desequilibrio presupuestario.