Cargando...

Transporte ferroviario

La entrega de los Avril a Renfe se vuelve a retrasar y elevará la reclamación de la operadora a Talgo en casi un millón más de euros

Transportes dice ahora que la operadora los empezará a recibir como pronto los trenes a finales de la semana que viene aunque no descarta que sea la siguiente

Un Avril de Renfe durante sus pruebas de homologación Renfe

La entrega por parte de Talgo a Renfe de los trenes de alta velocidadS-106, los conocidos como Avril, se vuelve a retrasar. Si hace unos días desde el Ministerio de Transportes avanzaron que el fabricante les había asegurado que los trenes que permitirán la llegada de la alta velocidad a Asturias y al interior de Galicia empezarían a ser recibidos por parte de la operadora pública el próximo lunes 8 de abril, ahora, desde el departamento de Óscar Puente aseguran que habrá que esperar unos días más, al menos hasta finales de semana, para que el fabricante los empiece a suministrar.

Y eso si lo hace en tal fecha. Fuentes de Transportes han explicado a Efe que las entregas no comenzarán hasta la semana que viene, más bien a finales, con tope el día 22 de este mes.

El nuevo retraso en las entregas pueden incrementar en el entorno del millón de euros la cantidad de dinero que Renfe reclama a Talgo por la demora en la recepción de los Avril. Inicialmente, estaba previsto que empezaran a ponerse en manos de la operadora pública ferroviaria a partir de enero de 2021. Sin embargo, Talgo no pudo cumplir con esos plazo. El fabricante ferroviario alegó causas de fuerza mayor derivadas de la pandemia y de la posterior invasión de Ucrania como motivos para justificar los retrasos. Pero desde Renfe no han aceptado tal justificación y han pasado a la ofensiva. La compañía que preside Raül Blanco exigió en un primer momento una indemnización de 116 millones de euros. Sin embargo, posteriormente añadió otros 50 millones más en concepto de lucro cesante por el negocio que no había podido hacer al carecer de los trenes.

80.000 euros al día

A estas dos reclamaciones Renfe sumó hace unas semanas una tercera. El pasado 6 de febrero, envió a Talgo una carta en la que reclamaba no sólo los 166,6 millones de euros sino que le advertía de otra sanción de 80.000 euros diarios a partir del 1 de abril si los trenes siguieran sin entregarse. La carta se envió un día antes de que se anunciara formalmente la opa de la empresa húngara Magyar Vagon sobre el 100% Talgo y que el Gobierno, que controla Renfe, ha recibido con escepticismo por sus sospechas de que detrás el consorcio magiar pueda haber intereses rusos.

Renfe considera en la misiva que la documentación aportada por Talgo no justificaba que los retrasos fueran imputables a factores exógenos y le recordaba que se trataba de "un flagrante incumplimiento de sus obligaciones contractuales", que están causando a la operadora y a los usuarios importantes perjuicios.

Teniendo en cuenta esta reclamación, si las entregas se fueran al jueves o el viernes de la próxima semana, la reclamación de Renfe a Talgo se incrementaría en entre 720.000 y 960.000 euros, dependiendo del día y de si considera hábiles para la entrega los días del fin de semana. Si se retrasase hasta el día 22, podría dispararse hasta 1,7 millones de euros.

Material necesario para Asturias y Galicia

Renfe lleva meses esperando con cierta ansiedad la llegada de los Avril porque, sin ellos, no puede poner en marcha los servicios de alta velocidad de Asturias y del interior de Galicia. Quince los treinta Avril que compró Renfe tienen la rodadura desplazable necesaria para circular por las vías de ancho ibérico gallegas y asturianas y las de internacional del resto de la red de alta velocidad.

Con el enésimo nuevo calendario trasladado ahora por Transportes, el plan es que Renfe comience a vender los billetes para los servicios de los Avril el próximo día 18 de abril y que la fecha de inicio de los viajes sea el 21 de mayo como tope.

El contrato de los S-106, adjudicado en 2016, ascendió a 1.281 millones de euros. Los trenes tienen 507 plazas por vehículo para el AVE y 581 para el servicio de bajo coste a través de Avlo, con lo que duplican la capacidad de los Alvia actuales y reducen el tiempo de viajes.