ACS
El Canal abre proyectos a España por 3.150 millones en Panamá
La ampliación de la ruta concluye tras siete años de trabajos. Sacyr no descarta perder dinero con la obra
La ampliación de la ruta concluye tras siete años de trabajos. Sacyr no descarta perder dinero con la obra
B. Carrascosa - Roberto L. Vargas
Siete años después de iniciar los trabajos, el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), que lidera la española Sacyr con el 41,6% del capital, ha dado por concluidas las obras de ampliación de la ruta oceánica panameña. Sin embargo, hay vida, y proyectos, más allá del Canal de Panamá para las empresas españolas en el país centroamericano.
El país prevé sacar a concurso o adjudicar en los próximos meses proyectos de infraestructuras por valor de 3.500 millones de dólares –3.150 millones de euros– en los que ya han manifestado su interés empresas españolas. Así se lo transmitió ayer la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, al presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, en la reunión que mantuvieron en la capital del país centroamericano. Pastor se ha desplazado a Panamá junto a directivos de Sacyr y un grupo de periodistas españoles para visitar la ampliación recién finalizada del Canal transoceánico.
Nuevas obras
Sacyr es una de las compañías interesadas en los nuevos trabajos de infraestructuras que Panamá prevé lanzar en los próximos meses. Estos proyectos forman parte del plan de inversiones de 19.000 millones de dólares –16.820 millones de euros– que tiene en marcha el país, con un horizonte de ejecución hasta 2019.
Entre los contratos en liza destaca la construcción de un nuevo puente sobre el Canal. Pastor adelantó que dos consorcios liderados por ACS –a través de su filial Dragados– y Sacyr –con Hyundai– pujarán por el proyecto, valorado en unos 1.000 millones de dólares–unos 900 millones de euros–. «Están precalificadas», dijo Pastor, que realizó este anuncio en la Embajada de España en el país centroamericano. Al proyecto aspiran también dos grupos chinos, explicó Pastor.
Las obras para esta nueva infraestructura, que complementará el famoso Puente de las Américas, se realizarán al norte de ésta y tendrá una longitud aproximada de 6,5 kilómetros. Contará con media docena de carriles para automóviles. También está prevista la licitación en los próximos meses –seguramente, el año próximo, según Pastor– de la línea 3 del metro de la capital, que contará con un presupuesto de entre 1.500 y 2.500 millones de dólares, dependiendo de su complejidad, explican fuentes del sector.
La titular de Fomento, que concedió la Cruz de la Orden del Mérito Civil al ministro para Asuntos del Canal, Roberto Roy, consideró que la culminación del proyecto de ampliación del Canal de Panamá abre un «nuevo horizonte» de inversiones para las empresas españolas en el país.
El lanzamiento de estos proyectos coincidirá con la entrega el 31 de mayo, y posterior inauguración el 26 de junio, de la ampliación del Canal por parte de Sacyr y sus socios. Un proyecto que no ha estado exento de polémica y encontronazos y cuyos costes se han disparado desde los 3.200 millones de dólares en los que inicialmente fue licitado hasta los 5.581 que ha costado.
José Peláez, jefe de proyecto, reconoció ayer durante una presentación que será «muy difícil» que la ampliación deje beneficios en las arcas de Sacyr y sus socios –la belga Jan de Nul, la italiana Impregilo y la panameña Constructora Urbana–. De momento, Panamá pagará los 3.200 millones del contrato, 326 por disputas ganadas por el GUPC y otros 139 en concepto de sumas adicionales. Pero, para no acabar con pérdidas, el consorcio debería ingresar otros 1.900 millones de los 2.443 millones que ahora mismo hay en disputa en los tribunales de arbitraje. La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) no reconoce buena parte de los sobrecostes que le reclama el GUPC, por lo que están siendo los tres tribunales designados en el contrato –el último, el de Arbitraje Internacional de Miami– los que están dirimiendo las disputas. El consorcio confía en recuperar, al menos, la mitad de lo que reclama. Para cubrir las posibles pérdidas, ha provisionado 1.000 millones de dólares. Sacyr ya ha destinado a esta partida 500 millones.
Sacyr, satisfecha
Pese a los quebraderos de cabeza que ha supuesto el proyecto, el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, se mostró satisfecho de haber acometido «un proyecto de los más emblemáticos y difíciles que puede acometer una empresa de infraestructuras» y que va a suponer «un antes y un después para la empresa». Con la nueva esclusa, el canal aumentará su capacidad de navegación hasta 600 millones de toneladas anuales y permitirá el paso de buques de mayor dimensión, los «Post-Panamax». Además, abrirá nuevas oportunidades en el transporte de gas a Estados Unidos y Asia a los grandes cruceros. De hecho, el segundo buque que pasará es un gasero. El primero será el portacontenedores «Andonikos».
Hormigón para 450 edificios y acero para 22 Torres Eiffel
Sismicidad, fallas activas, 9 meses de lluvia al año, trasladar 16 compuertas con un peso de 50.000 toneladas, coordinar 10.000 trabajadores de 40 nacionalidades, no afectar a la navegación existente, ahorrar agua o la propia complejidad técnica, logística y administrativa han sido algunos de los desafíos a los que se ha enfrentado el GUPC en la ampliación del Canal. La obra arroja cifras de vértigo. El volumen de hormigón fabricado para las esclusas ha sido de 4,5 millones de metros cúbicos, el equivalente a 450 edificios de 20 pisos. Con el acero usado, cerca de 220.000 toneladas, se podrían haber construido 22 torres Eiffel. Además, se ha salvado un desnivel de 27 metros. Ha sido necesario enfriar los áridos con hielo o chorros de agua fría, se ha levantado un campamento para 900 trabajadores y se han reforestado más de 2.800 hectáreas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar