Energía

El cierre de Almaraz liquidará la segunda empresa de Extremadura: 3.000 empleos en juego

PP, PSOE, Vox y regionalistas extremeños se ponen de acuerdo contra la desconexión de la central nuclear, que hundirá un 60% la recaudación de los ayuntamientos de la comarca y dejará un 36% menos de población activa

Almaraz nuclear power plant in the center of Spain.
Central nuclear de AlmarazDreamstime

El Gobierno sigue en sus trece y de momento no se anuncian moratorias sobre el cierre escalonado de las centrales nucleares en España, que se producirá entre 2027 y 2035. La ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, no tiene planes para variarlo y la central cacereña de Almaraz dará el pistoletazo de salida con el apagón del reactor I de la planta en noviembre de 2027 y del reactor II en octubre de 2028.

Como advierte el Foro Nuclear, los operadores de la central (Iberdrola en un 53%, Endesa en un 36% y Naturgy en un 11%) y los ayuntamientos de la zona, se ha alcanzado el "punto de no retorno", el primer trimestre de 2025, lo que complicará la opción de mantener operativa la central por no abordarse los abastecimientos del combustible necesarios.

De hecho, a finales de junio de 2024 Enresa, la empresa pública responsable de la gestión de los residuos radioactivos en España, hizo pública la licitación de los servicios de ingeniería para desmantelar Almaraz y a principios de noviembre se reconectó la unidad I a la red eléctrica tras concluir su periodo de recarga de combustible, un proceso que dura un mes aproximadamente, en la que fue la penúltima recarga antes de su cierre, la trigésima. Si nada cambia, el primer reactor se recargará por última vez (el combustible se renueva por tercios cada 18 meses) en la primavera de 2026.

Con este calendario peligra uno de los principales motores económicos y de empleo en una comarca en la que la central es su única gran industria. Almaraz es uno de los focos de generación de empleo de calidad más importantes de la región. Más de 1.000 personas trabajan diariamente en la planta, que genera otros 2.000 empleos directos en la comarca, lo que la convierte en la segunda entidad por número de empleados de Extremadura", destacan desde la propia central y los municipios afectados.

Además, los periodos de recarga como el que comenzó el pasado octubre suponen un importante estímulo para el empleo de la región y para la economía local. Durante las recargas se efectúa la contratación de otros 1.200 trabajadores adicionales de empresas especializadas, la gran mayoría españolas, con unas 11.000 órdenes de trabajo durante el mes que dura la recarga, con 1.600 entradas de empleados al día en la zona controlada (el edificio que contiene el reactor y el edificio de combustible), 3.000 kilos de ropa lavada al día, 500.000 horas trabajadas y la instalación de 2.000 andamios.

Para darse cuenta, la central genera un 7% de la energía que se consume en España, da servicio a cuatro millones de hogares. Solo el reactor I, ha superado la cifra de los 300 millones de MWh desde el inicio de su operación comercial en 1983, y cuenta con una producción media anual superior a los 8 millones de MWh en el último decenio, genera más del 3% de la demanda eléctrica anual de toda España, equivalente al consumo anual de 2 millones de hogares.

En conjunto, los siete reactores nucleares que operan en España generaron el 20,34% de la electricidad consumida en 2023 y evitaron la emisión de unos 20 millones de toneladas de CO2.

Gran marcha en Almaraz

El inicio del proceso y sus consecuencias socioeconómicas ha levantado una ola de protestas en las localidades afectadas por el cierre. La próxima se producirá este sábado 18 ante el ayuntamiento de Almaraz, según la convocatoria realizada por los ayuntamientos de la zona a través de la plataforma "Sí a Almaraz, sí al futuro". Está previsto que participen representantes tanto del PP como del PSOE y Vox, así como regionalistas para evitar el cierre, que provocará un descenso del 36% de la población activa, una caída del 60% de los ingresos de los ayuntamientos de los municipios de influencia y una reducción drástica de sus presupuestos por los menores impuestos recibidos, así como despoblación y envejecimiento de la población.

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola (PP), ha calificado el cierre como "una medida injusta y ofensiva hacia una región que es líder en energía," y ha prometido luchar por la continuidad de la central. Del mismo modo, Miguel Ángel Morales, presidente de la diputación de Cáceres (PSOE), ha resaltado la necesidad de mantener la central abierta hasta que se dispongan de alternativas económicas viables para la comarca.

El presidente de la diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, reelegido como secretario general del PSOE extremeño frente a la candidatura "sanchista" que encabezaba Esther Gutiérrez, ha trasladado su "apoyo cerrado, absolutamente claro" por la continuidad de Almaraz "mientras no haya una alternativa real", aunque aún no ha confirmado su presencia en la manifestación del sábado ante la celebración del congreso que el PSOE extremeño celebra el fin de semana en Plasencia.