Comercio

Bruselas lanza una ofensiva contra el modelo de Shein y Temu: quiere acabar con la exención de aranceles para compras online de menos de 150 euros

El objetivo es atajar la competencia desleal contra productores europeos y evitar la entrada de productos ilegales. La Comisión Europea ha iniciado una investigación contra Shein para determinar si viola las reglas europeas sobre comercios online

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Tienda física temporal de SheinWikimedia Commons

La Comisión Europea ha puesto en el punto de mira a los grandes gigantes chinos del comercio electrónico. Este miércoles ha anunciado una investigación contra Shein (ya lo hizo con Temu) por posibles prácticas desleales e injustas. Aunque la apertura de una investigación no prejuzga su resultado, este anuncio coincide con una nueva estrategia de la Comisión Europea para poner coto al comercio digital. Concretamente, Bruselas urge a las capitales europeas y a la Eurocámara a que aceleren las negociaciones para imponer tasas aduaneras a aquellos pedidos por valor inferior 150 euros, que actualmente están exentos. Una propuesta que data de 2023 y que todavía no ha recibido el visto bueno por parte de los colegisladores europeos. Aunque el Ejecutivo comunitario no da nombres, resulta evidente que esta exención beneficia a los grandes gigantes chinos antes mencionados.

Además, la Comisión Europea aprovecha para pedir el endurecimiento de esta propuesta para incluir, además, una tasa “no discriminatoria” que sirva para costear los gastos de tramitación. Este pago deberá ser sufragado por el minorista o plataforma en relación a las ventas directas de los consumidores finales. De esta forma, Bruselas espera obtener recursos para aumentar la vigilancia necesaria que requiere el fuerte incremento del comercio online de los últimos años, ante la entrada de productos de bajo coste que no respetan los estándares europeos ni cumplen la normativa sobre protección de datos. Bruselas no ha dado detalles sobre a cuánto podría ascender esta nueva tasa que debe ser negociada entre los Estados miembros.

Según los datos del Ejecutivo comunitario, el año pasado entraron en el club comunitario 4.600 millones de pedidos que no excedían los 150 euros, lo supone 12 millones de paquetes diarios. Esto supone duplicar las cifras respecto a 2023 y triplicarlas en referencia a 2022. Según el comisario de Comercio y Seguridad Económica, Maros Sefcovic, “con el comercio electrónico en auge, debemos intensificar los esfuerzos para evitar que los productos ilegales entren en el mercado europeo y para asegurar la competencia justa tanto para los operadores europeos como los de terceros países”.

Shein ha respondido asegurando que su "modelo bajo demanda busca reducir la ineficiencia y minimizar el desperdicio de materiales y stock no vendido, lo que nos permite ofrecer estilo y calidad a precios accesibles". Pese a ello, la compañía se ha mostrado abierta a colaborar con los reguladores europeos para aplicar las mejoras necesarias. "Nuestros equipos de regulación y compliance en toda la UE trabajarán en colaboración con nuestros socios a nivel gubernamental, tanto en la Unión Europea como en los países miembros, para analizar estas recomendaciones y evaluar cómo Shein puede contribuir al fortalecimiento de la industria y a la mejora de la experiencia de compra en línea para los consumidores", ha señalado.

El documento desvelado este miércoles por Bruselas también plantea otras acciones para luchar contra la piratería y fomentar la seguridad de estos productos para los consumidores europeos. Por eso, pide establecer un área prioritaria de control aduanero en coordinación con las autoridades nacionales. Las mercancías compradas a través del comercio electrónico suponen ya más del 97% de todas las declaraciones de aduana. El año pasado, solo seis países fueron responsables de la supervisión del 89% de los bienes importados directamente a través del comercio a través de internet. El propósito es centrarse en aquellos productos con riesgos significativos para la seguridad.

Además, la Comisión Europea ha anunciado que en la primera mitad de 2025 presentará un plan para aplicar la regulación europea sobre el diseño ecológico y la sostenibilidad de los productos. Asimismo, ha pedido a las autoridades nacionales que pongan en marcha campañas de información y prevención de los consumidores ante la compra de productos ilegales y dañinos.