Félix Revuelta, presidente de Naturhouse, lidera una demanda junto al magnate mexicano Antonio Del Valle y el empresario chileno Luksic.

Los últimos gestores de Banco Popular no descansarán plácidamente con sus jugosas indemnizaciones. Ángel Ron y Emilio Saracho, sus últimos gestores, están en la diana de los grandes accionistas del desaparecido banco y de los más de 300.000 minoritarios. Ron, presidente de la entidad quebrada entre octubre de 2004 y diciembre de 2016, por cuya gestión recibió una pensión a su salida de nada menos que 25 millones de euros, y Emilio Saracho, su último responsable hasta la liquidación, que ha cobrado la nada despreciable cifra de 1,28 millones por sus 106 días al frente de Popular, así como sus respectivos directivos afrontan un aluvión de demandas colectivas que ya ultiman los principales bufetes de abogados, curtidos en batallas de este tipo tras las preferentes de Bankia y otras cajas de ahorros.

Sin embargo, según pudo confirmar ayer LA RAZÓN, la principal preocupación para que Saracho no pueda disfrutar de su exilio soñado en Costa Rica y Ron de sus millones es la demanda que prepara Félix Revuelta, presidente de Naturhouse, junto con el magnate mexicano Antonio Del Valle y el empresario chileno Andrónico Luksic, dueño mayoritario de Banco de Chile.

Revuelta, que ha perdido 45 millones de euros con la quiebra de Popular, cuenta ya con el respaldo de 1.500 accionistas, según aseguró ayer a este diario. «Soy presidente de una cotizada y sé que estamos expuestos a los vaivenes del mercado y a los ataques, pero cuando una empresa atraviesa la situación en la que estaba Banco Popular hay que dar la cara y explicar la realidad, no engañar», denunció el fundador de Naturhouse, que ha acudido a cuantas ampliaciones de capital ha necesitado la extinta entidad «porque confiaba en el banco y en sus gestores». De hecho, Revuelta considera que la gestión de Saracho ofrece «puntos oscuros». «Si se hubiera lanzado la ampiación de capital, se habría cubierto. Los accionistas cualificados habríamos acudido porque nuestro interés era sanear el banco para recuperar nuestra inversión.

Revuelta invirtió 65 millones hace 14 años, cuando los Valls Taberner comandaban el banco. Su participación llegó a rondar el 0,5%, aunque se fue diluyendo con las sucesivas ampliaciones. Logró recuperar 20 millones, pero el resto se perdió entre los últimos ejercicios hasta quedar reducida a cero. «Creemos que, cuando menos, se ha incurrido en dolo, aún estamos estudiando de qué forma. Lo que es evidente es que los dos últimos presidentes han engañado a los accionistas. Hace unas semanas el consejero Ignacio Sánchez-Asiaín dijo que el banco estaba sano. O mintió o la información de la que disponía estaba manipulada porque el último día de cotización se operaron 287.000 acciones», remarcó Revuelta.

Junto con las familias Del Valle y Luksic, Revuelta elegirá en los próximos días un despacho de abogados para defender sus intereses. «El Banco de España, la CNMV y las empresas auditoras son corresponsables de la quiebra, pero sobre todo los últimos equipos que han llevado a la runia una entidad en la que han confiado miles de pequeños accionistas», añadió.

Adrónico Luksic, uno de los mayores empresarios de Chile, criticó ayer la intervención del Banco Central Europeo (BCE) en la venta de Popular por un euro al Banco Santander, en la que el accionista perdió alrededor de 100 millones de dólares. Luksic, señaló en su cuenta de Twitter que su empresa Vallum Foundation, propietaria de 126,5 millones de títulos, estudia emprender acciones legales «convencida de que el Banco Popular tiene valor». Por su parte, el mexicano Antonio del Valle lidera a varios inversores aztecas con un paquete que supuso un desembolso de 450 millones desde su entrada en 2013.

Varios despachos legales (Cremades & Calvo Sotelo, Roca & Asociados, Navas y Cusí, Lean Abogados) últiman demandas entre el resto de accionistas. Cremades & Calvo Sotelo presentó ayer ante la Fiscalía Anticorrupción una demanda contra Saracho y el mexicano Del Valle. La CNMV estudia el préstamo de acciones a inversores bajistas del megafondo BlackRock, que pasó de tener un 4,09% de Popular al 1,77% en las sesiones previas al hundimiento.

Así se reclama

► Abogado

Contactar con un despacho especializado en la materia para exponer el caso.

► Reclamación

Inicialmente, se debe presentar una reclamación en la sucursal en la que se suscribió el producto o las acciones.

► Demanda

Si la reclamación no prospera, se deberá presentar una demanda individual, por la vía civil.

► Plazos

Si acudió a la ampliación de mayo de 2016, el plazo más restrictivo es hasta mayo de 2019. Si posee acciones por el canje de bonos, el plazo es de cuatro años desde el canje.