Lucha contra la inflación
La Fed cumple con lo esperado: sube los tipos otro 0,25% pero avisa de que habrá más aumentos
Sitúa el precio oficial del dinero en Estados Unidos en una horquilla entre
La lucha contra la inflación no ha terminado, pero la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos está poco a poco levantando el pie del acelerador en ese difícil equilibrio que supone subir los tipos de interés para intentar controlar los precios sin que el encarecimiento de la financiación arrastre a la economía a la recesión. La Fed ha acordado en su última reunión subir los tipos de interés un cuarto de punto, hasta situarlos en una horquilla de entre el 4,5% y el 4,75%, la cifra más alta desde septiembre de 2007.
Aunque se trata de la octava subida en menos de un año que acomete el banco central americano que dirige Jerome Powell, también es la más moderada de todas. Las seis primeras, que empezaron en marzo, fueron de tres cuartos de punto, mientras que en diciembre el incremento ya fue solo de medio punto, hasta situar el precio oficial del dinero en una horquilla de entre el 4,25% y el 4,5%. No obstante, la Reserva Federal ha avisado de que habrá más subidas. El organismo ha advertido de que aunque la creación de puestos de trabajo ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo se ha mantenido baja, la inflación ha disminuido un poco, «pero sigue siendo elevada», por lo que harán falta más subidas de tipos de interés.
“Si bien los avances recientes son alentadores, necesitaremos mucha más evidencia para estar seguros de que la inflación se mantiene a la baja”, ha explicado Jerome Powell en la rueda de prensa posterior a dar a conocer la decisión de la Fed. Powell ha anticipado que “los aumentos continuos serán apropiados” para lograr una política monetaria “lo suficientemente restrictiva” para bajar la inflación al 2%. “Hemos recorrido mucho terreno y aún no se han sentido todos los efectos de nuestro rápido endurecimiento hasta el momento. Tenemos más trabajo por hacer”, ha insistido, según informa Efe.
Desde que la inflación alcanzó su máximo en junio (9,1%) se ha relajado hasta el 6,5% y en diciembre bajó por sexto mes consecutivo, un dato que, según los analistas, es señal de que las subidas de tipos están comenzando a hacer efecto en la economía estadounidense. Sin embargo, ha advertido Powell, “sería muy prematuro declarar la victoria”: “Cuanto más se prolongue el actual episodio de alta inflación, mayor será la probabilidad de que se arraiguen las expectativas de una mayor inflación”, ha avisado.