Tener una casa vacía supone un gran gasto continuo para los propietarios, ya que deberán hacer frente a pagos ineludibles como el Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI), el préstamo hipotecario o incluso la cuota de la comunidad de vecinos. Por tanto, para obtener una rentabilidad e ingresos al tiempo que se revaloriza el inmueble, son muchos los propietarios que deciden poner su vivienda vacía en alquiler.

No obstante, tener a un inquilino en nuestra vivienda no siempre sale según lo esperado y puede traer consigo una serie de riesgos para el propietario como desperfectos en el inmueble, fiestas hasta altas horas de la madrugada o incluso impagos reiterados. En este sentido, para evitar este tipo de conflictos, se puede establecer y hacer uso de un seguro de alquiler.

Estas pólizas son muy útiles, ya que será una herramienta de protección para los arrendadores de las vivienda ante los posibles contratiempos que puedan surgir. Sin embargo, el 19% de lospropietarios de un inmueble, es decir, 60.000 de ellos creen estar contratando un verdadero seguro que le proteja en caso de impago y otras incidencias frecuentes como actos vandálicos, aunque en verdad son falsas pólizas y garantías “inútiles” que no están sujetas a la supervisión de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, tal y como explican desde el Observatorio Español del Seguro de Alquiler (OESA).

En este sentido, desde hace dos años estos falsos seguros no paran de aumentar, lo que supone un incremento del 21%, haciendo que los propietarios queden desprotegidos. Es por ello que desde este observatorio establecen una serie de consejos para que las personas puedan detectar este tipo de seguros:

• Comprobar que el producto está comercializado por un corredor de seguros especializado en el impago de alquiler, dado que estos son los “únicos” que pueden ofrecer una comparativa entre diferentes compañías y pólizas.
• Buscar referentes del corredor de seguros especializado y comprobar con qué compañías aseguradoras trabajan o si además cuenta con un simulador del coste de estas pólizas.
• Sospechar de los seguros que aparecen repetitivamente en campañas de publicidad, ya que la comunicación de los corredores de seguros se realiza a través de medios profesionales.
• Verificar que el precio de esta póliza se encuentra en los márgenes correctos. Dicho coste oscila entre el 4% de la renta anual para una cobertura de todo un año.
• Un corredor se seguros especializados hará un estudio de viabilidad del inquilino para evitar futuros problemas como falsedad documental o subarrendamiento del inmueble.
• Tras seleccionar la póliza, la contratación podrá realizarse a través de una agencia inmobiliaria o un comparador de seguros como un “escudo de protección extra” sin que se incremente el precio.
• Disponer de justificantes que acrediten la contratación correcta de este seguro.
• El propietario de la vivienda deberá exigir al corredor de seguros que le ofrezca la posibilidad de contratar este seguro con franquicia o sin ella, ya que en este último caso, se cobrará la mensualidad a partir del primer mes en caso de siniestro.
• Comprobar que el seguro, además de la garantía de la renta, cubre incidencias como una indemnización por actos vandálicos, cobertura de deudas en facturas de suministros, defensa y asistencia jurídica profesional, servicio de limpieza en caso de desahucio o incluso cerrajero y cambio de cerradura.
• Este tipo de productos son comercializados “exclusivamente por aseguradoras, reguladas y avaladas por la Administración competente”, es decir, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.