La crisis económica y la falta de suministros afectarán directamente este año a las 17 factorías de automóviles establecidas en España, según estimaciones de los fabricantes. Con ello, los aproximadamente 23.000 trabajadores directos que componen la nómina de las plantas productoras se verán afectados en los próximos meses por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Pero este número se puede multiplicar fácilmente por cinco porque, cuando se detienes las fábricas, el efecto dominó castiga de lleno a la industria auxiliar, que tiene asimismo que detener sus cadenas de producción. Y a ello hay que añadir otros sectores que se ven asimismo afectados por esta situación, tales como transporte, repuestos y una parte importante de la distribución y redes comerciales.

De las fábricas establecidas en España, Seat ha sido la primera en anunciar la regulación que tendrá vigencia hasta el primer semestre de este año. El pasado septiembre, la firma de Martorell y los representantes sindicales alcanzaron un acuerdo sobre el ERTE, que se extenderá hasta el 30 de junio y que afectará cada día a entre entre 482 y 1.276 trabajadores. Según el acuerdo alcanzado, la compañía mejorará la prestación por desempleo de los afectados por la regulación y ofrece la posibilidad de hacer cursos de formación para la fabricación de vehículos eléctricos, manteniendo el 100% de la remuneración.

En noviembre, Renault acordó prolongar su ERTE que afectaría a unos 8.777 trabajadores de las factorías de Valladolid y Palencia durante el primer semestre de este año. En este caso la empresa mantiene hasta el 85% del salario, las pagas extras y las vacaciones colectivas y se mantiene la aportación a las dos mutuas durante el expediente. Por su parte, el grupo Stellantis aprobó un plan en su planta de Vigo que se aplicará durante 60 días laborales, ampliables en 15 días más, a lo largo de todo el 2022 y que afectaría a los operarios con contrato indefinido a tiempo completo, unos 3.721 trabajadores. En la planta de Figueruelas (Zaragoza), del mismo grupo, se acordó un nuevo Erte durante este año, que contempla hasta sesenta días por trabajador, que podrían llegar a ochenta.

Por su parte, la dirección de Ford Almussafes (Valencia) también planteó el pasado 5 de enero un nuevo programa de regulación temporal tanto para la cadena de montaje de vehículos como para los departamentos auxiliares. Será 15 días de parada completa durante el primer trimestre, una semana por mes, que afectaría a 4.764 trabajadores. Hoy lunes están citados los sindicatos para llegar a un acuerdo. El mismo día 5 de enero la dirección de la planta de Mercedes-Benz de Vitoria anunció a los sindicatos su intención de presentar un nuevo ERTE que podría afectar a más de 5.000 personas. Por último, la planta de Volkswagen Navarra acordó en diciembre con los sindicatos un calendario para este año que establece una producción de 304.000 vehículos y una jornada de 215 días, pero no descarta una regulación temporal si tuviera que detener la producción algunos días ante la dificultad de suministro de componentes.