Miedo al caos
Psicosis ante el apocalipsis energético
Se dispara la compra de kits de supervivencia por el apagón anunciado por Austria. Camping gas, linternas, GPS o pilas son algunos de los productos cuya demanda se ha disparada en las últimas semanas
Vivir una pandemia ha dejado huella en la memoria de la población. Los expertos y los gobiernos de todo el mundo ya fallaron a los ciudadanos cuando defendieron que solo se trataría de una epidemia localizada en algunas regiones. Tras casi dos años de crisis sanitaria y económica mundial a causa de la Covid-19, a la que se han sumado desastres naturales y los problemas en la cadena de suministros, cualquier escenario distópico tiene más credibilidad que nunca. En este contexto, la amenaza de un gran apagón anunciada por Austria ha calado más de lo que al Gobierno de España y a los expertos les gustaría, disparando las compras de camping gas, generadores, linternas, GPS, navajas y otras herramientas básicas de un kit de supervivencia.
Tanto las compañías eléctricas españolas, como los expertos en suministro y la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, han descartado «con rotundidad» el riesgo de que se produzcanapagones eléctricos en nuestro país. Ante el remoto supuesto de un «blackout» masivo en Europa, recuerdan que España es una especie de isla energética, ya que al no tener demasiadas conexiones con el resto del continente, ha desarrollado una gran potencia instalada que la hace muy poco dependiente del suministro energético exterior. El único escollo sería el cierre del gasoducto del Magreb, aunque Ribera reiteró que el suministro está garantizado con barcos metaneros. Esta situación «privilegiada» no se reproduce en Austria, un país con una red eléctrica mucho más interconectada, lo que ha hecho que su Gobierno plantee la posibilidad de un gran fundido a negro como real y cercana. A la alerta se han sumado Alemania, con la creación de una página web oficial dedicada íntegramente a un hipotético gran apagón a raíz de las catastróficas inundaciones del pasado mes de julio; y Suiza, cuya prensa local se hizo eco de un documento en el que el Gobierno avisaba de posibles apagones.
Distopía y ansiedad anticipatoria
Hacer acopio de combustibles, velas, alimentos enlatados, agua potable y herramientas que funcionen sin electricidad son algunas de las recomendaciones que han dado estos países, con el objetivo de que sus ciudadanos puedan resistir al menos dos semanas sin luz. Numerosos españoles han decidido confiar más en el juicio de estos gobiernos que en el del Ejecutivo dirigido por Pedro Sánchez y se han lanzado a por su propio kit de supervivencia ante el temor de que se repita el desabastecimiento de las primeras semanas de pandemia.
«En el momento postpandémico actual, la distopía se ha instalado en nosotros. Algo que pensábamos que no íbamos a vivir nunca como una pandemia ha sucedido. Eso hace que salten las alarmas y que se generen en nosotros unos procesos angustiosos que derivan en ansiedad anticipatoria», lo que justificaría estas compras irracionales, argumenta Rebeca Cordero, profesora titular de Sociología de la Universidad Europea. La psicosis está respaldada por «el mensaje de acopio de Austria» y «por los distribuidores aconsejando que se adelanten las compras navideñas porque a lo mejor los productos no van a llegar a tiempo por la escasez de materias primas, el retraso y el encarecimiento en los transportes», añade. Si a esto le sumamos el reciente «apagón que hubo de Whatsapp, Facebook e Instagram», el caldo de cultivo de un apocalipsis eléctrico está listo.
Las búsquedas de Google del concepto ‘apagón’ se dispararon hasta su máximo en España en la semana del 24 al 30 de octubre, mientras que el término ‘kit de supervivencia’ ha alcanzado su pico de búsquedas del último año entre el 31 de octubre al 6 de noviembre. El comparador de precios idealo.es ha detectado cómo se ha disparado la búsqueda de distintos dispositivos de supervivencia, como los hornillos y camping gas hasta en un 603%, desde el anuncio realizado el pasado 21 de octubre por las autoridades austríacas. De hecho, España es el país europeo que más crecimiento observa en estos productos.
Otros artículos imprescindibles para sobrevivir en un posible apagón también están experimentando una explosión en su demanda. Este es el caso de las placas de cocina portátiles, cuyas búsquedas han aumentado en un 237%, mientras que las de GPS se han duplicado (+102%). Un dato que llama especialmente la atención es que las búsquedas de autoradios han aumentado un 865% desde el 21 de octubre hasta ahora. «No sabemos si está totalmente relacionado con la alarma de apagón, pero podría tener sentido. La radio seguiría funcionando y la gente podría tener acceso a la información», explica Kike Aganzo, responsable de comunicación de idealo. «La demanda actual no responde al acopio como en pandemia, sino a la precaución», añade Aganzo. En cuanto a que el incremento de la demanda de estos productos haya podido repercutir en su precio, idealo afirma que los precios han permanecido invariables, al haber todavía stock.
Otras dos empresas confirman a este periódico que los kit de supervivencia están actualmente en su top ventas. «Respecto al año pasado y desde el día 25 de octubre hemos notado un aumento de un 211% en la demanda de grupos electrógenos y un 230% más en linternas. También se ha incrementado mucho la demanda de conjuntos de iluminación aislada como los kits de energía solar, las estufas de parafina o de pellets sin conexión eléctrica y las pilas. Aunque hay que tener en cuenta que el año pasado aún había zonas confinadas», explican fuentes de Leroy Merlin. Mientras, Decathlon también admite haber notado un incremento «de la demanda de hornillos y camping gas». Establecimientos consultados por La Razón también afirman haber notado un incremento en las ventas de navajas y pastillas de purificación de agua, tiendas de campaña y sacos de dormir.
Redes sociales: vía de propagación
En cuanto a artículos de alimentación y bebida como comida enlatada y agua embotellada, algunos supermercados explican a LA RAZÓN que no tienen datos que constaten un aumento de sus ventas. Fuentes de la distribución transmiten un mensaje de tranquilidad: «España es un país productor de alimentos y no va a haber ningún tipo de problema de abastecimiento».
Precisamente, la experta en sociología advierte de que hay corrientes «que se están sumando a esta visión distópica que lo inunda todo a través de redes sociales». En el momento de las «fake news» y la «postverdad», estos mensajes bombardean a los ciudadanos, que en un contexto de polarización y crisis logran una gran atención al ofrecer «afirmaciones contundentes para entender la realidad y sentirse más protegido». «A veces estas respuestas se encuentran en grupos radicales», que crean temor e instinto de supervivencia, y en este caso «la supervivencia pasa por comprar y acumular productos», advierte Rebeca Cordero.
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