La Mafia calabresa regala bonos Covid a fondo perdido a los más necesitados mientras distribuye miles de paquetes de comida en los barrios más castigados de Palermo. La Cosa Nostra blanquea su imagen y miles de millones a través de sus nuevos “socios”. Decenas de organizaciones criminales en todo el mundo, desde los cerros de las urbes colombianas a las comunas venezolanas, pasando por las favelas de Brasil, los barrios más deprimidos en México, Turquía y media Asia, los cárteles de la droga y del tráfico de armas y de personas, hacen su agosto entre la desesperación de millones de necesitados. La emergencia global ha encendido las alertas de los gobiernos e instituciones financieras. Se han detectado un aumento significativo de fraudes financieros y estafas de explotación, incluida la publicidad y el tráfico de medicamentos falsificados, ofreciendo oportunidades de inversión fraudulentas y participando en esquemas de “phishing” que se aprovechan de los temores relacionados con el virus, según el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).

El riesgo detectado por el GAFI surge de la relajación de los sistemas de verificación bancaria como consecuencia del incremento de la actividad online. Esto hace más difícil controlar las actividades relacionadas con el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.