Fórmula Uno
Verstappen, a confirmar que está en otro nivel
Después del neerlandés la igualdad es extraordinaria. El triple campeón del mundo, indiscutible favorito en Yeda
El Gran Premio de Arabia Saudí suele estar marcado por circunstancias ajenas a la pura competición. En la primera edición, el lanzamiento de unos misiles por parte de unos rebeldes hutíes de Yemen, que cayeron sobre una refinería no muy lejos del circuito, inquietó a todo el «paddock». A pesar del incidente se disputó la carrera. Ese mismo año un fuerte accidente de Mick Schumacher provocó dudas sobre la seguridad del circuito. Ayer, aunque nada tiene que ver con el país y su organización, Carlos Sainz fue diagnosticado de apendicitis y fue operado en un hospital de Yeda.
El servicio médico de Ferrari detectó el problema tras un día, el jueves, en el que el madrileño, a pesar del tremendo malestar y la fiebre, disputó las dos sesiones de entrenamientos libres. Venía mal desde el miércoles y la intervención se hizo de forma urgente. El propio equipo, al margen de los fisio y nutricionistas, cuenta con su cuadro médico y, además, la F-1 trabaja con varias empresas que se desplazan a todas las carreras para verificar que la asistencia sanitaria de la caravana del Mundial está en buenas manos. Está previsto que Carlos Sainz vuele a Madrid el martes y todo apunta a que podrá correr en Australia, carrera que se celebra dentro de dos semanas. Aunque todo está en el aire por el momento.
Su sustituto es Oliver Bearman, que disputa la F2 y ya había rodado en el circuito. El inglés apenas tuvo tiempo para cambiar el «chip», aunque al menos no desentonó ni destrozó el coche, que era lo más probable en un trazado tan complicado como el de Arabia Saudí. Cayó en la Q2, pero no lo hizo mal.
Los Red Bull volvieron a sorprender sacando del coche lo que habían escondido (tampoco era tanto el misterio) durante las sesiones libres, sobre todo, en el caso de Verstappen. En la ronda definitiva, el holandés se sacó un «vueltón» para aventajar a Leclerc en algo más de tres décimas. Tercero fue Pérez seguido de Fernando Alonso, que exprimió al máximo el Aston Martin cogiendo, incluso, un rebufo a Hamilton al principio de la recta de salida que le dio alguna décima. Si no estuviera Verstappen, la igualdad sería tremenda, pero... Pérez, Leclerc y Alonso rodaron en el margen de una sola décima. Eso sí, el ritmo de carrera hoy será otra cosa. Se rumorea que el Aston Martin AMR24 ha logrado elevar su velocidad en la clasificación, pero la degradación de los neumáticos es un descontrol que provoca falta de ritmo sostenido en carrera. El podio no está cerca para el piloto español.
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