El GP de Valencia, en peligro por la DANA. Estas son las alternativas para terminar el Mundial de MotoGP

Los pilotos de MotoGP han hablado en la previa del GP de Malasia y la opinión es unánime: ahora mismo no es ético ni tiene sentido disputar una carrera en Valencia. El circuito de Cheste está en la zona cero de la DANA y la carretera de acceso principal está literalmente destruida por la riada. En lugar de asfalto lo que hay es un enorme agujero, con lo que resulta imposible imaginar que a mediados de noviembre puedan llegar los camiones de los equipos y empezar a montar el "paddock" para la carrera que debería poner fin a la temporada.

Los trabajadores del circuito quedaron aislados en las instalaciones cuando se desencadenó la tormenta y se vieron obligados a dormir allí a la espera de que la cosa mejorase. Aseguran que la pista no ha resultado dañada pero los aparcamientos, los accesos y otras zonas están ahora mismo impracticables.

De momento no hay una decisión tomada, porque tanto el Circuit como Dorna, la empresa organizadora del Mundial de MotoGP, prefieren centrarse en el apoyo a los damnificados y mostrar respeto a las víctimas.

Este fin de semana se disputa la penúltima cita del campeonato en Malasia, con Jorge Martín y Pecco Bagnaia disputándose el título y separados únicamente por 17 puntos. Está descartado, eso sí, que la carrera de Sepang se convierta de repente en la última de la temporada, porque sería adulterar el resultado de una competición que además está muy igualada y con toda la pinta de que no se decidirá hasta el último día. Otra cosa sería si el madrileño hiciese buenas las opciones que tiene para ser campeón este mismo fin de semana, porque si resulta que Bagnaia falla y todo está ya decidido, quizá sería más fácil tomar una decisión drástica.

Muchas opciones, ninguna sencilla

Ahora mismo resulta impensable que las carreras del GP de la Comunidad Valencia puedan celebrarse, como estaba previsto, el 16 y 17 de noviembre en Cheste. Tanto desde el punto de vista ético, por lo que supone celebrar un gran espectáculo deportivo con la tragedia tan reciente y con tantas personas habiendo perdido todo, como desde la parte logística, porque son miles de personas y vehículos los que acudirían esos días al Ricardo Tormo, que tiene sus entradas y aparcamientos destrozados.

Se podría intentar retrasar la vigésima y última cita de la temporada pero mantener el escenario, y que la carrera se dispute ya en diciembre, pero no es fácil por los compromisos del propio circuito y por las bajas temperaturas en esa época del año, que haría difícil competir a los pilotos con tan pocos grados en el asfalto.

Las alternativas son varias, pero ninguna sencilla: desde hacer dos GP's seguidos en Malasia, donde está ahora el campeonato, a buscar otra sede cercana a Valencia: Montmeló, Jerez, Portimao...

Incluso se podría buscar un escenario disponible y con unas temperaturas agradables en esta época del año, como puede ser Qatar, donde la Fórmula Uno acude el 1 de diciembre y podría haber hueco una semana después para acoger el final del campeonato de MotoGP.