La décimo octava victoria del Real Madrid en 18 partidos esta temporada llegó en Valencia. Y se consumó en un duelo muy exigente al que supo adaptarse el equipo de Chus Mateo. El Valencia de este curso es uno de los equipos más aguerridos de Europa. Por La Fonteta han pasado Mónaco, Fenerbahçe, Maccabi y ALBA Berlín. Todos cayeron y ninguno superó los 70 puntos anotados. El Madrid se fue hasta los 76 y fue capaz de dejar en 24 al Valencia en los dos últimos cuartos. La defensa del Madrid cambió el partido después del descanso. Cuando Tavares ganó protagonismo, los blancos remontaron y en el tramo decisivo volvió a aparecer Campazzo.

El Valencia Basket de esta temporada está para competir con cualquiera. A Álex Mumbrú le han dado el equipo que quería. Y eso significa mucho físico, una defensa sobresaliente, jugadores que saben cómo hay que jugar en la Euroliga y todo eso con una dosis importante de talento. El Valencia cuajó dos primeros cuartos casi perfectos. El principal responsable fue Brandon Davies. El pívot estadounidense se marcó un primer cuarto de escándalo. Empezó advirtiendo a Tavares con un triple frontal, pero es que lo que sucedió luego fue una exhibición como pocas veces ha padecido el juego interior del Madrid. El exazulgrana anotó 18 puntos con un único error en el tiro. Anotó debajo del aro, a 2-3 metros, desde la línea de tres, con tiros de cinco metros... sentó a Tavares y Poirier tampoco pudo con él. El juego interior del Valencia pesó más que el acierto exterior del Madrid liderado, cómo no, por Campazzo.

El Valencia ni siquiera acusó la tregua de Davies. El equipo atacó con un criterio y una regularidad como la que no había mostrado en toda la temporada. Su defensa es excelente, pero su ataque está lejos de los mejores del continente. Al menos hasta ayer. Porque Jovic encontró el agujero en la defensa del Madrid en su emparejamiento con el Chacho y así siguió mandando el Valencia. Cuando Campazzo estaba en el banquillo, el Madrid se dispersó (39-27). En los locales Ojeleye tomó el relevo del Davies. El alero procedente de la Virtus es uno de esos físicos rotundos que cada vez abundan más en Europa. Él se encargó de contrarrestar la aportación de Deck y necesitó poco tiempo en pista para aportar mucho. Tanto que el Valencia al descanso había anotado 49 puntos cuando se promedia eran apenas 24 más en todo el partido. El Madrid había sido inferior en la primera mitad, pero la desventaja era mínima.

Deck había reclamado en el descanso que el equipo debía defender más fuerte. Y vaya si lo hizo. Chus Mateo apostó por un quinteto muy exigente atrás con Deck de "4" en lugar de Yabusele y Causeur para aumentar la exigencia del perímetro. La fórmula dio resultado en los dos lados de la pista. Porque el Madrid empezó a defender muchísimo. Y Deck fue un filón en ataque. El partido se equilibró y las sensaciones habían cambiado. El Valencia ya no estaba tan cómodo y el "factor Davies" había sido anulado. Tavares había ganado protagonismo. La alegría ofensiva local se había quedado en trece puntos anotados en el tercer cuarto, pero el partido estaba abierto para el tramo final (62-63).

El Madrid, agarrado a Tavares, era cada vez más consistente a medida que avanzaba el reloj. Pero a falta de poco más de seis minutos, el pívot se tuvo que retirar por un feo golpe en la parte exterior de la rodilla derecha. Regresó tres minutos después y el partido seguía igual de ajustado. Al Valencia le costaba una barbaridad anotar y en el Madrid Hezonja ejercía de desatascador (70-72, min 38). Jones equilibró el partido y Campazzo aceptó el desafío para volver a poner al Madrid por delante con 40 segundos por jugar. Jones no pudo responder y dos aciertos desde el tiro libre del base argentino dieron al Madrid la décimo octava victoria de esta temporada en 18 partidos.

73. Valencia Basket (26+23+13+11): Jones (12), López-Arostegui (4), Claver (0), Inglis (12) y Davies (22) -quinteto titular- Puerto (0), Jovic (4), Robertson (0), Reuvers (2), Touré (4), Ojeleye (13) y Pradilla (0).

76. Real Madrid (24+19+20+13): Campazzo (15), Musa (10), Deck (17), Yabusele (5) y Tavares (6) -quinteto titular- Poirier (0), Hezonja (12), Abalde (0), Rodríguez (0), Rudy (6), Llull (5) y Causeur (0).

Árbitros: Radovic (Cro), Laurinavicius (Lit) y Alliko (Sue). Sin eliminados. Técnica a Jones y al banquillo del Madrid.

Incidencias: 8.500 espectadores en La Fonteta. Partido correspondiente a la octava jornada de la Euroliga.

8ª jornada: Mónaco, 82-Anadolu Efes, 89; Maccabi Tel Aviv, 74-Olympiacos, 79; Virtus Bolonia, 86-Milán, 79; Valencia, 73-Real Madrid, 76; Estrella Roja-Fenerbahçe; ALBA Berlín-ASVEL Villeurbanne (20:00); Panathinaikos-Zalgiris Kaunas (20:15); Baskonia-Barcelona (20:30) y Bayern Múnich-Partizán (20:30). (Todos en Movistar +).

Clasificación (victorias/derrotas): 1. Real Madrid (7/0); 2. Barcelona (6/1); 3. Virtus Bolonia (6/2); 4. Fenerbahçe (5/3); 5. Mónaco (5/3); 6. Valencia (5/3); 7. Maccabi (4/3); 8. Olympiacos (4/4); 9. Anadolu Efes (4/4); 10. Panathinaikos (3/4); 11. Partizán (3/4); 12. Zalgiris Kaunas (3/4); 13. Baskonia (3/4); 14. Estrella Roja (3/4); 15. Bayern Múnich (2/5); 16. Milán (2/6); 17. ALBA Berlín (1/6); 18. ASVEL Villeurbanne (1/6).