El mejor Nadal del año

Llega en Hamburgo a su cuarta final de la temporada, pese a llevarse el susto por una taquicardia. Su rival, Fognini, le ha ganado dos veces en 2015.

Cuesta encontrar en 2015 un partido tan consistente como el que jugó Rafa en la semifinal de Hamburgo ante Andrea Seppi. Nadal alcanzó su cuarta final del año (Stuttgart, Madrid y Buenos Aires fueron las anteriores) tras imponerse por un rotundo 6-1 y 6-2 al italiano. El número diez del mundo buscaba en el torneo alemán partidos como el de ayer. Regresó a una cita en la que no competía desde 2008 en busca de confianza y su rendimiento ante Seppi fue similar al que mostró en la semifinal de Madrid ante Berdych, en el que fue su mejor partido del año. «Voy a tratar de seguir jugando bien y disfrutar de la victoria. Estos 300 puntos son importantes para mí y para el objetivo de clasificarme para la final del Barclays ATP World Tour. Partidos como el de hoy ayudan a lograr mayor confianza y motivación».

Los síntomas de recuperación que mostró en cuartos de final ante el uruguayo Cuevas, después de los problemas vividos ante Verdasco y Vesely, se ratificaron ante Seppi. Rafa volvió a encontrarse con calor, con la pista descubierta y arrancó como era habitual hace no mucho tiempo. En 25 minutos mandaba 5-0, logró tres «breaks» y se sintió muy cómodo en la pista. Dominó con la derecha, el revés respondió y por cada tres golpes ganadores sólo cometió un error (21/7). Los únicos contratiempos volvieron a estar en el servicio. Dispuso de su saque para cerrar las dos mangas y cedió dos «breaks», pero el balance general no podía ser más satisfactorio: «Cada victoria es importante. Y este año con todos los altibajos que he tenido, obviamente, cada mejora es importante. He jugado a un nivel muy alto. Estoy muy feliz por eso, jugando con no muchos errores, muy bien con mi revés, muy bien con mi golpe de derecha, con golpes ganadores, cambio de velocidades, cambio de direcciones. Creo que jugué un gran partido».

En la final espera otro italiano, Fognini. Es el único jugador fuera del «top 10» que le ha derrotado dos veces esta temporada: en las semifinales de Río y en los octavos del Godó, un tropiezo de los que más daño hizo en la gira europea sobre arcilla. Nadal busca en Hamburgo el título número 67 de su carrera, el tercero de la temporada y el que sería el más importante de 2015 después de los 250 de Stuttgart y Buenos Aires. «Las cosas van mejor cada día», asegura Rafa.