El serbio Novak Djokovic afirmó hoy que no está sorprendido por los problemas que atraviesa Rafael Nadal, "ya que tiene las exigencias muy altas y parece que no es un éxito si no llega a una semifinal o una final".

En una rueda de prensa a su llegada a Roma para participar en el Masters 1.000 de la capital italiana, el vigente campeón del torneo bromeó cuándo los periodistas le preguntaron por los problemas del español y preguntó si se referían a los "problemas"o a los "progresos".

"Hablando en serio, puede que Rafael Nadal no haya tenido la precisión que esperaba porque su nivel de expectativas es muy alto. Parece que no es un éxito si no llega a una semifinal o una final. Es lo que esperan de él", dijo.

El número uno del mundo agregó que espera que el español "juegue bien"en el Foro Itálico, pero subrayó: "Nadal siempre gana en Roland Garros. Seguro que lo quiere hacer bien en Madrid y Roma, pero seguro que se concentra más en Roland Garros".

Defendió como una buena decisión no haber participado en el torneo de Madrid, "uno de los más grandes", en el que prefirió no jugar por "no tener mucho tiempo tras Miami y Montecarlo", donde el serbio logró su segundo título.

"Tuve que tomar decisiones sobre lo que estimo prioritario (...) y necesitaba unos 7 o 10 días de descanso", dijo Djokovic, quien prefirió "estar bien para Roma y París".

"Necesitaba tomármelo con más tranquilidad. En este nivel, necesitas días de descanso para afrontar los nuevos retos", explicó.

Destacó que se siente "descansado"tras pasar unos días "con la familia y entrenando para Roma", un período que pasó "sin mucho estrés, disfrutando, entrenando y sin muchas preocupaciones", y que espera que influya "de manera positiva"en su rendimiento en el Foro Itálico.

Djokovic defenderá el título que ganó el año pasado en la final contra Nadal (4-6, 6-3 y 6-3) y podría cruzarse en su camino con el escocés Andy Murrey, número tres, o el español David Ferrer, séptimo en la clasificación ATP.

El primer partido del serbio puede ser contra el español Nicolás Almagro, que antes debe enfrentarse, en primera ronda, al italiano Luca Yanni, que entró en el cuadro gracias a una invitación.

Djokovic llegó a Roma tras hacerse con su segundo título en Montecarlo, donde su gran estado de forma anuló las expectativas del checo Tomas Berdych para lograr por segunda vez el torneo al vencerle en la final por 7-5, 4-6 y 6-3.

Djokovic aumentó así a 23 los títulos Masters 1.000 de su carrera, igualando con el suizo Roger Federer, y se situó a cuatro de Nadal.